jueves, 5 de noviembre de 2009

los dinosaurios en su formacion

. Desde la formación de la Tierra hasta los primeros reptiles

En primer lugar, creemos que es importante hablar del inicio de la vida, la situación del planeta Tierra en sus primeros "días" y sobre todo, cuál es el misterio de la vida, que es el responsable de nuestra existencia. También se hablará del origen de los dinosaurios, puesto que son los primeros reptiles vertebrados que vivieron sobre la superficie terrestre.

La vida: ¿Cómo se inició?

En esta ilustración, puede observarse la posible historia de la vida en la tierra.

En el cielo, podemos contemplar el desarrollo de galaxias similares a la vía láctea, con cometas, planetas y lunas que forman el sistema solar. Los rayos de nuestra estrella, el sol, nos proporcionan la energía necesaria para el desarrollo de la vida.

Sobre el océano (a la izquierda) puede apreciarse la formación de las moléculas que constituyen la base inicial de la vida. A la derecha aparece una bacteria, que fue la primera célula viva, seguida de formas marinas de vida más sofisticadas. Los anfibios fueron capaces de abandonar el mar y caminar sobre la tierra. Finalmente, aparecieron sobre la tierra animales tales como los dinosaurios y más tarde, los seres humanos.

Esta es la historia que nos muestran los fósiles, pero ¿qué‚ sucedió en realidad?

Durante muchos años las explicaciones religiosas fueron las únicas teorías aceptadas. En otras palabras: "Dios creó las plantas y los animales". Hasta la publicación de "El origen de las especies" por Charles Darwin, no dispusimos de ninguna explicación natural convincente.

Darwin proponía que la vida evolucionó a través de una serie de pequeñas modificaciones accidentales denominadas mutaciones. La mayoría de ellas no podían ayudar a la supervivencia de plantas y animales. Algunas incluso eran perjudiciales. Sin embargo, otras fueron beneficiosas.

Así, por ejemplo, algunos dinosaurios podían haber evolucionado desarrollando grandes cuellos que les permitieran alcanzar las hojas situadas en las copas de los arboles.

La Tierra: El planeta que estuvo envenenado

4 mil millones de años AP

Durante los 1500 millones de años posteriores a su formación, la Tierra fue un planeta envenenado en ebullición, lleno de volcanes y cubierto por oscuras nubes de vapor de agua y gases venenosos. No existía ningún tipo de vida. El aire, el agua y la tierra no presentaban el aspecto que conocemos hoy en día.

Fueron necesarios cientos de millones de años para que finalmente la superficie fundida de la tierra se enfriase y solidificase. Cuando esto ocurrió, grandes cantidades de gases venenosos y vapor de agua fueron expelidos desde el corazón de la tierra creando la primera atmósfera primitiva. Ninguna forma de vida podía respirar en esta atmósfera, ya que no existía oxígeno y la mayoría de los gases eran mortales. A lo largo de todo el planeta se sucedían las erupciones de volcanes y los lagos de lava.

Con el paso del tiempo, la superficie de la tierra se enfrió, de forma que el vapor de agua de la atmósfera comenzó a condensar y cayó en forma de lluvia. Durante millones de años, llovió de forma continuada sobre el planeta, rellenando las depresiones de la superficie con lo que hoy en día son los mares y océanos.

Finalmente, la lluvia se detuvo y las nubes cubrieron la tierra. Por primera vez en muchos millones de años, el sol brilló sobre la superficie del planeta. Al mismo tiempo, muchos de los gases venenosos de la atmósfera escaparon hacia el espacio exterior, comenzando el proceso de creación de las primeras formas de vida.

El misterio de la vida

1.000 millones de años AP

La primera cosa a tener en cuenta sobre las formas simples de vida es que no tienen nada de simples. La célula más rudimentaria puede ser comparada con una factoría que desarrolla tantas funciones diferentes como todas las industrias del mundo juntas.

Así pues, el misterio sigue cubriendo todavía el proceso mediante el cual se iniciaron las primeras formas de vida, aunque los científicos creen que en los orígenes del planeta las lluvias depositaron compuestos químicos sobre la tierra y los océanos disponiendo así los principios básicos para el inicio de la vida.

Aunque las moléculas que forman los organismos vivos son mucho más complejas que las que poblaron los océanos primitivos, los experimentos han demostrado que cuando actúan ciertas fuentes de energía, los compuestos químicos originales pueden producir los aminoácidos y las bases de nucleótidos que forman los ladrillos del edificio de la vida. Otras teorías sugieren que estos ladrillos pudieron combinarse en forma de proteínas y ácidos nucleicos más complejos para formar "protocélulas", los precursores de las verdaderas células vivas.

Algunos científicos suponen que después de millones de reacciones entre los distintos compuestos químicos, las protocélulas desarrollaron membranas que les permitían absorber nutrientes y crecer sin llegar a estallar. De forma gradual y con el paso de muchas generaciones, las protocélulas supervivientes fueron adquiriendo formas más complejas hasta que algunas de ellas crecieron y se dividieron en dos copias idénticas de la célula original, pudiendo ser consideradas organismos vivos.

Sin embargo, otros científicos tales como el bioquímico y premio Nobel Francis Crick, consideran esta cadena de eventos altamente improbable y especulan con la posibilidad de que las primeras formas de vida procediesen del espacio exterior.

Los científicos siguen buscando respuestas definitivas al complejo misterio de la vida.



Los reptiles

Unos animales calumniados

Existen palabras que poseen una fascinación siniestra y que evocan en nuestra mente imágenes repulsivas, transmitidas mediante la literatura y el lenguaje popular. La palabra "reptil" es una de ellas. Deriva del latín, "reptilis" que significa "raptrero" y en este caso se utiliza como sinónimo de ruindad, falsedad, engaño, peligro, traición; porque, generalmente, el reptil es considerado como un animal viscoso y rarero, siempre dispuesto a encolerizarse y a atacar sin previo aviso. Aunque este trabajo no está escrito para inetentar cambiar esa opinión, sí quisieramos, al menos, hacer justicia a esa importante clase de vertebrados, protagonistas de extraordinarios y cautivadores acontecimientos. Para empezar, es preciso señalar que la piel de los reptiles no es viscosa (siempre está seca), siendo unas veces áspera y rugosa, como la de los cocodrilos y las tortugas, y otras veces lisa y delicada, como la de las serpientes. Si es cierto que muchos reptiles se arrastran, pero también es verdad que estos son una minoría respecto a los que se mueven de otra forma, a veces hasta elegante y agraciada, como en el caso de los lagartos. No obstante, la auténtica importancia de los reptiles se basa en otros motivos.

Los primeros auténticos vertebrados terrestres

Hay que empezar por decir que los reptiles fueron los primeros vertebrados que se liberaron de la esclavitus del ambeinte acuático para vivir y reproducirse sobre las tierras emergidas, incluso en ambientes áridos. No se trató de un acontecimiento insignificante, puesto que, si bien es verdad que la adaptación a las nuevas condiciones de vida resultó difícil y compleja, también es verdad que, una vez conseguida, representó la estrucutura básica sobre la cual se construirían no sólo la clase de los reptiles, sino también todas las otras clases que derivarían de ella.

2. Los dinosaurios

¿Dónde vivían?

Los dinosaurios vivieron sobre la Tierra durante unos 150 millones de años y no es sorprendente que su mundo cambiase sustancialmente en el transcurso de ese tiempo. Los continentes, que al comienzo sólo eran una gran masa de tierra, fueron separándose hasta optar la disposición moderna que nos es familiar. Esto significa que el clima cambió a la par, y esos dos factores influyeron en el tipo de plantas que crecían. Esos cambios se produjeron lentamente a lo largo de millones de años, y los animales se fueron adaptando a ellos. A comienzo de la era de los dinosaurios, en el paisaje dominaban arbustos parecidos al helecho. Luego llegó un tiempo en el que aparecieron los bosques de colosales coníferas y los bosquecillos de cicas. Más adelante sucedió el cambio más importante cuando aparecieron las primeras plantas de flores (fanerógamas). Todavía pueden verse hoy muchas de las plantas y flores iguales a las que los dinosaurios devoraron.

La alimentación de los dinosaurios

Muchos de nosotros imaginamos a los dinosaurios como pavorosos seres carnívoros, pero algunos eran pacíficos devoradores de plantas, que no hacían mas ramonear las copas de los árboles, mascando hojas. Otros dinosaurios tenían una dieta mixta de carne y plantas, como los humanos. Los que no eran vegetarianos, no se limitaban a comer carne de dinosaurio debieron de comer todo aquello que se movía, como insectos y aves. Los restos fósiles de dinosaurios nos brindan mucha información acerca de lo que el animal comió cuando estaba vivo. Los indicios más importantes han sido aportados por la forma y disposición de las mandíbulas y dentaduras. Incluso, la forma general del cuerpo de un dinosaurio nos ofrece datos: los carnívoros suelen tener la cabeza grande y corta y el cuello poderoso, para poder arrancar bocados de carne a una víctima; en cambio, los cuellos largos de muchos citófagos eran muy útiles para conseguir alimento de las copas de los árboles.

Algunos dinosaurios significativos

Albertosaurus, hermano menor de Tyrannosaurus

70 millones AC

9 metros; 1,8 toneladas

ALBERTA, CANADÁ

Con 9 metros de longitud, Albertosaurus tenía solamente la mitad del tamaño de su primo más cercano, el Tyrannosaurus. A pesar de las diferencias de tamaño, el Albertosaurus era muy similar a los restantes carnívoros. Disponía de una gran cabeza con poderosos músculos, llena de dientes afilados en forma de sierra y una poderosa mandíbula capaz de triturar de un mordisco el cuello de sus víctimas.

Al igual que Tyrannosaurus, Albertosaurus disponía de unas patas delanteras débiles, demasiado cortas para llevar su comida hacia la boca. Con solamente dos dedos funcionales en sus manos, en lugar de tres la comida debía resultarle extremadamente difícil. Algunos científicos creen que Albertosaurio utilizaba sus diminutos miembros para acoplarse a las hembras durante el apareamiento. Otros piensan que permitían a estos dinosaurios incorporarse cuando se encontraban tumbados sobre el suelo.

Los paleontólogos continúan especulando sobre si los Albertosaurus y las especies relacionadas eran depredadores veloces. Sus cuerpos eran demasiado pesados para atrapar a las presas capaces de alcanzar velocidades elevadas en largas distancias. Es más probable que Albertosaurus acechase a sus víctimas y cargara sobre ellas. Una vez situados lo suficientemente cerca, clavaba sus poderosas mandíbulas sobre el cuello de sus víctimas y propinaba un contundente golpe con sus poderosas patas.

LOCALIZACION: Alberta, Canadá; Montana, EEUU

LONGITUD: 9 Metros

PESO: 1,8 Toneladas

Ankylosaurus, el tanque acorazado

70 millones de años AP

10 metros; 4 toneladas

ALBERTA, CANADÁ

Ankylosaurus fue probablemente el tanque acorazado de los dinosaurios. La complexión compacta de esta criatura, cercana a las cuatro toneladas de peso y 10 metros de longitud, la constituía como uno de los mayores géneros del grupo de dinosaurios acorazados conocidos como ankylosaurios.

Pocos depredadores eran capaces de atravesar sus defensas. Ankylosaurus se encontraba protegido desde el borde de su sólido cráneo hasta la punta de su poderosa cola con placas blindadas y enormes y resistentes espinas. Ankylosaurus tenía un cuerpo que podía llegar hasta los 5 metros de ancho. Solamente su cráneo alcanzaba los 75 centímetros de longitud, y disponía de robustos cuernos triangulares en los laterales de su cabeza. Una de las características más interesantes del Ankylosaurus era una pesada maza ósea situada en el extremo de su cola. Construido a base de huesos fusionados actuaba como un arma letal contra la mayoría de los feroces depredadores.

Ankylosaurus fue uno de los dinosaurios en sobrevivir al final del Período Cretácico, viviendo principalmente en Norte América. Se alimentaba de plantas y pudo vivir en grupos reducidos.

LOCALIZACION: Alberta, Canadá; Montana, EEUU

LONGITUD: 10 Metros

PESO: 4 Toneladas




Apatosaurus, el lagarto atronador

145 millones de años AP

21 metros; 33 toneladas

UTAH, ESTADOS UNIDOS

Todo comienza con el estrepitoso sonido de plantas y árboles pisoteados. A continuación, la terrible sacudida de la tierra. En la distancia aparece una figura inmensa del tamaño de un pequeño edificio. Apatosaurus es también denominado "Brontosaurus", nombre que significa "lagarto atronador", en referencia al estruendo producido por estos enormes dinosaurios con un cuerpo de 33 toneladas en su deambular por las llanuras de Norte América. Los científicos han dejado de utilizar el término Brontosaurus, ya que los primeros fósiles descubiertos de esta criatura fueron denominados Apatosaurus.

Apatosaurus fue probablemente uno de los mayores animales que caminaron por la tierra. Pertenecieron al grupo de comedores de plantas denominados Saurópodos, que incluía a los Diplodocus y Camarasaurios. Al igual que estos otros dinosaurios, los Apatosaurus disponían de un cuello extremadamente largo y una cola aún mayor. Un Apatosaurus adulto podía alcanzar los 21 metros de longitud, con una cabeza diminuta en comparación con su cuerpo (tan solo 55 centímetros). Aunque no era tan largo como su pariente relativamente cercano Diplodocus, Apatosaurus pesaba tres veces más, ya que sus huesos eran compactos y su pesada cola podía tener unas 82 vértebras.

LOCALIZACION: Oklahoma, Utah, Wyoming, EEUU

LONGITUD: 21 Metros

PESO: 33 Toneladas




Archaeopteryx: El avesaurio

140 millones de años AP

36 centímetros

SOLNHOFEN, ALEMANIA

¿Era un dinosaurio? ¿Un ave? ¿O ambos? En 1861, cuando canteros alemanes descubrieron un fósil en perfectas condiciones de Archaeopteryx dentro de un bloque de piedra caliza de 140 millones de años, no se sabía qué hacer con él. Al principio, los científicos pensaban que el fósil correspondía a un diminuto dinosaurio comedor de carne. Más tarde, cayeron en la cuenta de que las líneas borrosas que rodeaban al esqueleto eran huellas de plumas.

Con el tiempo, el descubrimiento del Archaeopteryx se reveló como uno de los más importantes hallazgos de dinosaurios jamás realizados. Probaba lo que muchos científicos habían supuesto durante largo tiempo. Existía un fuerte vínculo entre los antiguos dinosaurios y aves que conocemos hoy en día.

Probablemente, Archaeopteryx era una especie de cruce entre un dinosaurio y un ave moderna. Con el tamaño aproximado de una paloma, disponía de una pequeña cabeza, grandes ojos y plumas que cubrían la mayor parte de su cuerpo. Al igual que los dinosaurios, Archaeopteryx disponía de dientes en sus mandíbulas, garras en sus dedos y una larga cola puntiaguda.

LOCALIZACION: Alemania

LONGITUD: 36 Centímetros



Dimetrodon y su vela

270 millones de años AP

3 metros

NORTEAMERICA

Dimetrodon significa literalmente "dos dientes largos". Este animal disponía de dientes afilados ideales para el consumo de pescado. El hecho de que hayan sido localizados fósiles de Dimetrodon cerca de antiguos emplazamientos de lagos, podría reafirmar la convicción de que estos animales se alimentaban de peces, aunque es posible que fueran capaces también de comer otros animales.

Dimetrodon podía orientar su vela al sol para calentarse rápidamente, o bien evitar los rayos solares con objeto de reducir su temperatura. Esta aleta, podría quizás disponer, además, de colores brillantes y ser utilizada para ahuyentar a sus rivales o depredadores y servir como reclamo para atraer a sus parejas.

LOCALIZACION: Norte América

LONGITUD: 3 Metros

Edmontosaurus, los mil y un dientes

70 millones de años AP

13 metros; 2,9-3,9 toneladas

MONTANA, ESTADOS UNIDOS

Edmontosaurus fue uno de los más grandes hadrosaurios (picos de pato) buscadores de plantas de los antiguos bosques de Norte América. Este gran dinosaurio de 13 metros de longitud tenía un hocico ancho y plano cubierto por un estuche córneo, y un largo pico sin dientes de aspecto similar al de un pato. Mientras su pico carecía de dientes, las zonas posteriores mandibulares de Edmontosaurus tenían de una gran cantidad de ellos. Estos dientes eran pequeños, afilados e ideales para pulverizar plantas y todo tipo de vegetales resistentes. Tan pronto como caía un diente, uno nuevo crecía para sustituirlo.

Edmontosaurus podría llegar a tener más de mil dientes en su boca. La mandíbula de Edmontosaurus era similar a la de Iguanodon. Ambos dinosaurios podían desplazar sus mandíbulas en sentido horizontal, facilitando así la trituración de las plantas fibrosas que formaban parte de su dieta básica.

Una de las extrañas características de Edmontosaurus era sus enormes aperturas nasales. Los paleontólogos piensan que dichas aperturas podrían estar cubiertas con grandes l minas de piel. Dichas aletas quizás se hincharan, permitiendo a Edmontosaurus emitir determinados sonidos. Es posible que dispusieran también de colores llamativos que utilizaban durante la estación de apareamiento o como símbolo de reconocimiento entre los distintos individuos.

LOCALIZACION: Alberta, Canadá; Montana, EEUU

LONGITUD: 13 Metros

PESO: 2,9 - 3,9 Toneladas

Iguanodon: La falsa iguana

125 millones de años AP

9 metros; 5 toneladas

BERNISSART, BELGICA

En 1809 fue descubierta parte de la tibia de un Iguanodon en el sur de Inglaterra. En 1819 fueron descubiertos algunos dientes y huesos que llevaron a pensar a los científicos de la época que habían localizado un gigantesco mamífero similar al rinoceronte. Sin embargo, el geólogo Gideon Mantell observó que la dentadura era similar a la de una iguana moderna, por lo que bautizó a la criatura con el nombre de Iguanodon. Iguanodon fue el segundo dinosaurio descubierto antes incluso de que la palabra "dinosaurio" fuera acuñada.

Alcanzaba los 5 metros de alto por 9 de longitud y su peso rondaba las cinco toneladas. Vagaba por los húmedos y cálidos paisajes del cretácico alimentándose de la abundante flora que cubría la tierra. Un gran número de esqueletos de Iguanodon han sido localizados en Inglaterra, Bélgica y Alemania, lo que sugiere a los paleontólogos que el Iguanodon probablemente viajara en grandes manadas.

Iguanodon disponía de pezuñas en sus manos y pies. Sus patas eran largas y vigorosas. Este dinosaurio podría caminar sobre sus cuatro patas, aunque era capaz de erguirse sobre sus patas traseras para alcanzar arbustos y plantas elevadas e incluso caminar sobre ellas.

LOCALIZACION: Oeste de Europa, Mongolia, norte de Africa, oeste de Norte América

LONGITUD: 9 metros

PESO: 5 toneladas




Plesiosaurus: Reptil marino

200 millones de años AP

2 metros

ALEMANIA

Plesiosaurus fue uno de los primeros miembros del grupo de reptiles marinos denominados Plesiosaurios. Estos reptiles, de dos metros de largo, surcaban las aguas poco profundas de Inglaterra y Alemania en busca de sus presas: pequeños peces. En lugar de disponer de miembros como los restantes reptiles, Plesiosaurus desarrolló largas y anchas aletas similares a las de los pingüinos y una cola corta.

Plesiosaurus utilizaba probablemente sus aletas de forma muy similar a como lo hacen las tortugas marinas actuales. En lugar de remar hacia adelante y atrás, Plesiosaurus agitaba sus palas arriba y abajo, de forma que parecía volar dentro del agua en lugar de nadar. Los Plesiosaurios ponían posiblemente sus huevos como lo hacen las tortugas, utilizando nidos que excavaban en la arena.

Debido a su largo cuello y la carencia de cualquier coraza protectora, debían ser presa fácil para sus enemigos cuando se dirigían a la playa para desovar.

Plesiosaurus era probablemente un experto atrapando peces. Manteniendo quizá su largo cuello por encima del agua, la cabeza del Plesiosaurus podía divisar los peces que pasaban bajo él, atrapándolos de un mordisco con sus afilados dientes.

LOCALIZACION: Inglaterra; Alemania

LONGITUD: 2 Metros



Triceratops: El dinosaurio rinoceronte

70 millones de años AP

9 metros; 11 toneladas

WYOMING, ESTADOS UNIDOS

Con sus poderosos tres cuernos sobre la cabeza y un pesado cuerpo acorazado, Triceratops debió ser un temible adversario para cualquier Tyrannosaurus hambriento. Ciertamente, no es posible decir que fuera un bocado fácil.

Triceratops fue el más conocido de los dinosaurios con cuernos denominados Ceratopsios. También fue uno de los últimos dinosaurios que poblaron el planeta antes de que se iniciara su misteriosa extinción. Los científicos mantienen esta hipótesis debido a que los huesos de Triceratops han sido localizados en los más recientes sedimentos que contienen fósiles de dinosaurio.

Aunque por lo general era un pacífico comedor de plantas, Triceratops disponía de unas perfectas defensas contra los ataques de depredadores tales como Tyrannosaurios. Con una estructura compacta, un Triceratops adulto podía alcanzar los 9 metros de longitud y un peso superior a 11 toneladas (¡más pesado que un elefante!). Su cráneo presentaba la forma de un gigantesco escudo rodeado por un grueso collarín sobre el cuello, un pequeño cuerno sobre la nariz y dos más grandes sobre las cejas que podían alcanzar cerca de un metro de longitud.

Triceratops habitó el planeta hace 70 o 65 millones de años, vagando en manadas por el oeste de Norte América. En 1900, el coleccionista de dinosaurios John Bell Hatcher recuperó 32 cráneos de Ceratopsios alrededor de Niobrara County (Wyoming), casi todos ellos pertenecientes al género Triceratops.

LOCALIZACION: Wyoming, EEUU

LONGITUD: 9 Metros

PESO: 11 Toneladas





El tirano Tyrannosaurus

67 millones de años AP;

14 metros; 7 toneladas

MONTANA, ESTADOS UNIDOS

Uno de los más feroces dinosaurios era el terrible comedor de carne de siete toneladas de peso conocido como Tyrannosaurus, cuyo nombre significa literalmente "rey de los lagartos tiranos".

Tyrannosaurus fue probablemente el mayor depredador terrestre de todos los tiempos. Con su postura bípeda, podía alcanzar los 6 metros de altura. Con su cola compacta, insignificantes patas delanteras, poderosas mandíbulas y largos dientes afilados de 18 centímetros de longitud, Tyrannosaurus cazaba dinosaurios comedores de plantas tales como los Hadrosaurios. Desde la nariz a la punta de su cola, Tyrannosaurus alcanzaba una longitud de casi 14 metros. Solamente su cráneo era capaz de medir más de un metro.

Estos enormes depredadores vivieron hacia el final de la era de los dinosaurios y probablemente encontraban sus presas entre las manadas de Hadrosaurios (picos de pato) y los Triceratops. Según puede observarse por sus fósiles, los Tyrannosaurus vagaban por Norte América y buena parte de Asia.

Algunos paleontólogos piensan que Tyrannosaurus era un carroñero, aunque muchos suponen que se trataba de un terrible cazador, veloz sobre sus patas traseras y feroz en la batalla.

LOCALIZACION: Montana, Texas, Montana, EEUU; Alberta, Saskatchewan, Canada; China; Mongolia

LONGITUD: 14 Metros

PESO: 7 Toneladas

Tyrannosaurus: ¿Rápido o lento?

Si pudiera permanecer de pie junto a un Tyrannosaurus (suponiendo que no fuera devorado), apenas alcanzaría su rodilla.

Tyrannosaurus fue uno de los mayores dinosaurios comedores de carne, con un inmenso cráneo y unos dientes que podían alcanzar los 18 centímetros.

Algunos científicos piensan que el animal de 14 metros y 7 toneladas que puede observar en esta imagen, era tan grande que sus movimientos debían ser necesariamente lentos.

Por esta razón, suponen que aprovecharía para su alimentación la carroña producida por otros dinosaurios cazadores. Otra hipótesis sostiene que realizaría ataques por sorpresa para matar a sus propias presas.

Sin embargo, a través del examen de las patas del Tyrannosaurus, otros paleontólogos afirman que era un animal rápido, capaz de alcanzar velocidades de 74 kilómetros por hora.



¿Qué mató a los dinosaurios?

¿Qué mató a los dinosaurios?

65 millones de años AP

BERKELEY, CALIFORNIA

¿Qué mató a los dinosaurios? Es como un clásico misterio de Sherlock Holmes. Los cadáveres han sido encontrados y disponemos de toda clase de pistas, pero ¿quién fue el asesino?

Los asesinatos ocurrieron hace 65 millones de años. Entre las víctimas estaban incluidos la mayoría de los dinosaurios. De hecho, no solamente fueron los dinosaurios las únicas criaturas en desaparecer, sino muchos de los restantes animales y plantas. Afortunadamente, la ciencia produce a menudo un Sherlock Holmes que resuelve este tipo de grandes misterios.

Este moderno detective es el premio Nobel de física Luis Alvarez. Su hipótesis trata de explicar muchas de las pistas que el asesino dejó olvidadas junto a los cadáveres de los dinosaurios, justo debajo de nuestros pies. La hipótesis de Alvarez ha creado una gran controversia.

Las investigaciones de Luis Alvarez sobre la muerte de los dinosaurios comenzaron hace varios años, cuando su hijo Walter (geólogo) le mostró un puzzle. Había localizado inesperadas trazas de iridio en algunas muestras de rocas.

El iridio, un metal blanco-amarillento, debe su nombre a la palabra latina usada para nombrar al arco-iris, debido a los colores que presenta en estado líquido. El iridio es uno de los metales más raros de la tierra y sin embargo aparecía con profusión en las muestras de los geólogos. ¿Por qué?

Las muestras habían sido tomadas de una delgada capa situada por encima de los estratos que incluyen a los dinosaurios muertos.

Los Alvarez descubrieron que en todo el mundo la historia parecía ser similar: debajo de la capa de iridio, dinosaurios y otras clases de vida parecían florecer. Algo verdaderamente misterioso debía haber sucedido para que se formaran dichas capas con iridio. Algo que hubiera acabado con los dinosaurios y muchas formas de vida de la tierra.

Al cabo de los años han ido sucediéndose distintas hipótesis. Algunos científicos piensan que el clima de la Tierra se volvió extremadamente frío, aniquilando la vida en el planeta. Esta era la hipótesis más popular antes de las propuestas de Alvarez. Pero ¿por qué cambió el clima?. Algunos científicos piensan que fue debido a grandes erupciones de volcanes que contaminaron el aire y el agua.

Luis Alvarez propuso una teoría radicalmente diferente. Cuando su hijo le habló de la capa de iridio, Alvarez le mostró que existe un lugar donde el iridio es un elemento común. Dicho lugar no se encuentra en la tierra, sino en el espacio.

Los meteoritos (rocas u objetos metálicos caídos sobre la superficie de la tierra), presentan grandes cantidades de iridio. Generalmente, las rocas terrestres no disponen de grandes cantidades de este material.

La mayoría de los geólogos trabajan con rocas terrestres, no con rocas espaciales. Sin embargo, Alvarez estaba acostumbrado a manejar rocas procedentes del espacio, de forma que al igual que Sherlock Holmes, descubrió una pista donde los demás detectives habían ignorado la conexión entre los dinosaurios y el espacio exterior.

Además, conocía las consecuencias producidas por las grandes explosiones. Alvarez había trabajado en la bomba atómica durante la segunda guerra mundial. Si un meteorito acabó con la vida de todos los dinosaurios de la tierra, podía deberse a una gran explosión. Alvarez sabía que en el espacio se producía un gran número de explosiones de este tipo. Muchas de ellas eran mayores que la que originó el cráter de Arizona, con 1,2 kilómetros de diámetro.

Alvarez, su hijo y otros científicos comenzaron a investigar sobre los detalles. ¿Qué tamaño debía tener el meteorito? ¿Qué había sucedido con esta gran roca después de impactar con la tierra hace 65 millones de años? ¿Cuáles habían sido los efectos de la explosión?

Suponiendo que hubiera caído en el océano en lugar de tierra firme, ¿qué le habría sucedido a la atmósfera? ¿Cuál habría sido su efecto mortífero, la contaminación, el calor o algún otro?

Por encima de todo, debían comparar la hipótesis con los hechos. ¿Existía algún hecho que contradijera la hipótesis? Y si así fuera, ¿Podían los "hechos" estar equivocados?

Los científicos se pusieron a investigar los efectos de la mayor explosión conocida en el mundo.

La onda expansiva debió ser lo suficientemente grande como para cubrir de lodo cientos de kilómetros. Observaron que cualquier meteorito inferior a 10 kilómetros de diámetro no hubiera sido suficiente para realizar el trabajo, concluyendo que existían suficientes asteroides de 10 kilómetros de tamaño (aproximadamente la altura del monte Everest), como para que uno de ellos impactara con la tierra cada 100 millones de años.

Los asteroides de mayor tamaño son excesivamente raros, de forma que resulta poco probable que uno de ellos realizara el trabajo sucio.

¿Qué ocurriría si el monte Everest chocara con la Tierra a la velocidad de un meteorito (alrededor de 40 kilómetros por segundo o 144.000 kilómetros por hora)?

El efecto sería equivalente a millones de bombas de hidrógeno explotando al mismo tiempo. Si un meteorito impactase sobre el agua o la tierra en estas condiciones, lanzaría millones de toneladas de desperdicios hacia la capa más alta de la atmósfera (la estratosfera), cubriéndola de partículas ligeras durante años. La luz del sol se oscurecería como en un día lluvioso, y el planeta entraría en una nueva glaciación.

Dado que las plantas necesitan la luz para servir de alimento a los animales, todos los seres vivos acabarían muriendo de hambre. Probablemente este haya sido el motivo por el que murieron los dinosaurios: inanición. El poderoso Triceratops y, el fiero Tyrannosaurus, todos ellos murieron en un mundo frío y oscuro.

¿Por qué no se extinguió todo tipo de vida? Algunas semillas permanecieron enterradas en la tierra, esperando el regreso del sol. Además, algunos animales habrían podido sobrevivir alimentándose de los cadáveres de otras criaturas.

En 1980, el grupo de Alvarez publicó sus ideas en la revista "Science", desatando una gran controversia. Muchos geólogos que normalmente ignoran los fenómenos astronómicos, pensaron que la idea era ridícula. Por otra parte, los astrónomos aceptaron con entusiasmo la hipótesis, felices de que sus descubrimientos fueran aplicados al conocimiento de la historia de la Tierra.

El debate continuó y cada vez existe un mayor número de evidencias que apoyan la teoría de Alvarez, hasta el punto que algunos geólogos han comenzado a aceptarla. Los astrónomos prefieren aceptar la idea de que un cometa (en lugar de un meteorito) acabó con la vida de los dinosaurios. Los efectos hubiesen sido los mismos, pero resulta más probable que colisionara con la Tierra un cometa de este tamaño que un meteorito.

Sin embargo, ¿Dónde está el cráter? Existen evidencias de que podría encontrarse en el estado de Yucatán (México).

martes, 3 de noviembre de 2009

LA HISTORIA DE DINOSAURIOS

La antigüedad de la Tierra se calcula en unos 4.600 millones de años. Respecto a los primeros mil millones de años, más o menos, no tenemos de que haya habido ningún tipo de vida. En un principio, las condiciones de la Tierra no eran demasiado adecuadas para la vida; la superficie estaba en ebullición, y los volcanes despedían nubes de gasas venenosos y torrentes de lava y residuos explosivos. No había océanos, ni tampoco atmósfera.

La primera prueba de la vida apareció hace unos 3.500 millones de años atrás: hacia esa época pueden datarse, en el registro geológico, los fósiles de unos montículos de algas llamados estromatolitos. Los estromatolitos todavía existen hoy en día, formados por capas delgadas de algas de color verde azulado y barro aprisionado. Las algas de color verde azulado se encuentran entre los organismos vivos más simples, son unicelulares y carecen de un núcleo o un centro de control celular. Los primeros fósiles en los que se puede apreciar formas celulares están preservados en una especie de cuarzo que tiene alrededor de 3.100 millones de años. Los únicos seres vivos sobre la tierra, durante varios millones de años, fueron organismos microscópicos como estas algas azules verdosas, y también bacterias.

Hace unos mil millones de años, aparecieron unos organismos unicelulares más complejos. Poseían un núcleo y otras organelas especializadas, en el interior de cada célula. Los vegetales y los animales multicelulares aparecieron en escena hace unos 700 millones de años. Es posible que tuvieran el aspecto de algas marinas, esponjas y medusas. Hace 570 millones de años, surgieron con bastante rapidez unos grupos de animales más complejos; con esa datación se han encontrado fosilizadas las primeras formas dotadas de esqueleto. Entre estas podemos mencionar los braquiópodos y los moluscos, con sus caparazones calizos, los artrópodos, con sus esqueletos externos móviles y, un poco más adelante, los corales, los erizos de mar y los primeros peces.

Se considera que la aparición de los primeros animales dotados de esqueleto marca una división fundamental en la escala del tiempo geológico. Esta escala es internacional, y se fijó por primera vez a comienzos del siglo XIX con el fin de dividir la historia de la Tierra en unidades fáciles de manejar. Por lo general, los límites entre las unidades coinciden con algún acontecimiento decisivo en la historia de la vida, de tal modo que los primeros cuatro mil millones de años de la historia de la Tierra se denominan Precámbrico, y los últimos 570 millones de años se llaman Fanerozoico, que quiere decir vida en abundancia. La aparición de los animales con esqueleto determina el límite.

El Fanerozoico, a pesar de comprender tan sólo una octava parte de la vida estimada de la Tierra, ha sido el período más estudiado, porque en él se pueden detectar muchas fases de nuestra propia evolución, y porque el registro de rocas suele mejorar a medida que nos acercamos al presente. Mientras que no resulta fácil subdividir el Precámbrico en unidades temporales más leves, esto es lo que ha ocurrido con el Fanerozoico, sobre todo en relación con los últimos cien millones de años. La ciencia que determina y comprende el tiempo geológico, la estratigrafía, se encuentra en la actualidad muy avanzada.

El Fanerozoico se divide en tres eras principales: el Paleozoico o vida antigua, de 570 a 249 millones de años atrás; el Mesozoico o vida intermedia, de 248 a 66 millones de años atrás; y el Cenozoico o vida reciente, que comprende los últimos 65 millones de años. Los dinosaurios dominaron la Tierra durante el Mesozoico, y en realidad el límite entre el Mesozoico y el Cenozoico corresponde a su desaparición. Los vertebrados aparecieron hace alrededor de 520 millones de años; las primeras formas fueron los peces primitivos. En esa época, la vida se limitaba al mar, casi de forma exclusiva. Distintos vegetales y animales se aventuraron en el agua dulce, y a continuación sobre la tierra, hace unos 420 millones de años. Los primeros vertebrados que aprovecharon la tierra fueron los anfibios, que aparecieron hace 370 millones de años.

La era Mesozoica se divide en tres períodos: el Triásico, hace entre 248 a 208 millones de años; el Jurásico, de 207 a 144 millones; y el Cretácico, de 143 a 66. El Triásico se produjo después de una extinción masiva, al final de la era Paleozoica, y es posible que esto haya permitido la expansión inicial de los tecodontos, rincosaurios y otros animales. Como ya hemos visto, los dinosaurios y muchos grupos importantes surgieron en el Triásico superior, mientras que la extinción masiva que tuvo lugar en el límite entre el Triásico y el Jurásico marcó la segunda fase de la expansión de los dinosaurios.

Los períodos geológicos

La medición del tiempo geológico
La historia de la vida
Era Arcaica

Precámbrico
Era Paleozoica

Cambrico
Ordivicio
Silúrico
Devónico
Carbonífero
Pérmico
Era Mesozoica

Triásico
Jurásico
Cretácico
Era Cenozoica

Terciario

LAS ERAS DE LOS DINOSAURIOS

Los dinosaurios han vivido durante tres períodos: el Triásico, Jurásico y Cretácico. Surgieron a mediados del Triásico y se extinguieron definitivamente a finales del Cretácico. En estos tres períodos vivieron muchas clases de dinosaurios, en total 33. Estos períodos formaron una era, la Era Mesozoica. Durante los tres períodos el clima era más cálido y húmedo que en nuestros días. No se llegaba a extremos de calor y frío, ni había grandes diferencias entre el verano y el invierno. Tampoco existían zonas del planta cubiertas de hielo y nieve, como en las actuales regiones polares.





EL TRIÁSICO

El significado de Triásico es por tri- que significa tres, que es por las tres capas de roca que se depositaron durante el período en la Tierra.

El período Triásico, que duró desde hace 245 hasta 208 millones de años, fue el primero de los tres períodos en que vivieron los dinosaurios. Se dividía en dos subperíodos: el inferior y el superior. El Triásico inferior duró desde hace 245 hasta 232 millones de años, y el Triásico superior desde 231, más o menos cuando aparecieron los dinosaurios, hasta los 208 millones.

Al principio del Triásico, nuevos animales llenaron aquel mundo vacío, después del impacto de la extinción masiva del final del Pérmico. En las orillas del agua saltaban las primeras ranas, y las tortugas nadaban en lagos y ríos. El mundo del Triásico comprendía un sólo supercontinente llamado Pangea, y los dinosaurios y los demás animales eran capaces de recorrer cualquier parte del mundo sobre tierra firme. El clima era cálido y húmedo. Junto a los ríos y lagos empezaron a crecer varios tipos de plantas, como los helechos, que se extendieron junto a los estanques. El clima fue mucho más seco en el interior, en el que había grandes extensiones desérticas, situadas en los cálidos trópicos, ideales para los reptiles.

Como quedaban tan pocas especies, el principio del Triásico fue una época de grandes cambios. Algunos reptiles mamiferoides sobrevivieron desde el Pérmico hasta el Triásico. Sin tanta competencia de otros herbívoros y sin grandes océanos que cruzar, éstos rondaban a sus anchas por Pangea. El grupo de estos reptiles más desarrollado, los cinodontos, dio origen, hace unos 215 millones de años, a los mamíferos. Estos eran pequeños animales parecidos a musarañas, que probablemente cazaban de noche, atrapando insectos y otros animales diminutos. Los mares del Triásico estaban muy concurridos. Los reptiles nadadores se impulsaban con las cuatro patas y capturaban peces con sus afilados dientes. Los ictiosaurios parecidos a delfines, nadaban en aguas poco profundas en todo el mundo en el Triásico. Otros reptiles, como los rincosaurios, prosperaron entre mediados y finales del período. Pero el grupo de más importancia de reptiles fue el de los arcosaurios, que tomaron la delantera. Incluían a los tecodontos, cocodrilos, dinosaurios y pterosaurios. Los tecodontos, los reptiles más importantes del Triásico, dieron origen a los demás arcosaurios. Uno de los primeros grupos de dinosaurios fue el de los sauristiquios.

También aparecieron a finales del período los ornistiquios. Eran pequeños y ágiles herbívoros. Uno de los dinosaurios más antiguos encontrados hasta ahora es el Eoraptor, que se incluye en un grupo aparte de dinosaurios, los herrerasáuridos. Los prosaurópodos dieron origen a los saurópodos, y otros carnívoros del tamaño de hombres cazaban a los pequeños animales. Al final de este período hubo otra extinción masiva, más pequeña, aunque acabó definitivamente con los reptiles mamiferoides, los tecodontos, los rincosaurios..., dejando así el escenario preparado a los dinosaurios, que empezaban su dominio de 165 millones de años en el planeta.

Durante este período aparecieron los primeros dinosaurios. Estos no tenían hierba sobre la que correr, ni manzanas que comer, ni rosas que oler. Las flores que animan hoy nuestros campos no existían entonces. Los primeros dinosaurios estaban rodeados por gran cantidad de exuberantes plantas verdes de otros tipos. Esto les favorecía porque muchos de ellos eran herbívoros y tenían un apetito desmesurado. A su vez, estos herbívoros eran devorados por animales carnívoros. Esta relación en la alimentación se llama cadena alimentaria o trófica. La vida de la tierra empezó en el mar, y en él vivían las primeras plantas, algas microscópicas. Entre las primeras plantas terreras se encontradas los musgos y las hepáticas.

Vivían en las orillas de las marismas hace 400 millones de años. Doscientos millones de años más tarde los dinosaurios se alimentaban de ellas. Los musgos y las hepáticas siguen entre nosotros. Sólo crecen en lugares húmedos. Pueden verse en las orillas de los ríos y de los lagos pantanosos, como en la Era de los Dinosaurios. Las hepáticas no tienen tallos ni raíces propiamente dichos, viven en lugares húmedos y presentan un tallo acintado o lobulado; algunos se diferencian en tallitos y hojas. Presentan cortos filamentos con cápsulas, minúsculos depósitos, en su extremo. encargadas de diseminar esporas, las células que se convertirán en nuevas plantas. Los musgos tienen cortos tallitos con hojitas; éstos, al ser blandos, no pueden alcanzar mucha altura. Sus rizoides, finos como cabellos, absorben agua. Como las hepáticas, sólo crecen en lugares húmedos. No han variado mucho desde entonces. Antes del período Triásico, la Tierra estaba cubierta de las plantas de que hemos hablado antes y de helechos gigantes.

Durante el Triásico, el clima, como ya hemos dicho, se hizo más seco; por lo que las plantas tuvieron que encontrar maneras de alcanzar las aguas profundas subterráneas. Y para hacerse más altas, en busca del sol, desarrollaron tallos rígidos y fuertes. Las primeras plantas con tallos rígidos y haces conductores fueron los equisetos y los licopodios. Los equisetos tienen anillos de finas hojas que se estrechas en el extremo. Los licopodios son como grandes musgos con gruesos tallos rígidos. Antes de los dinosaurios, estos plantas alcanzaban un tamaño gigantesco. Los helechos aparecieron en el período Devónico, hace más de 350 millones de años, y eran mucho más comunes que en la Era de los Dinosaurios. Los helechos tenían haces conductores para el transporte de agua en el interior de sus tallos rígidos, y hojas como dedos. Hoy sobreviven muchas especies. Al principio, los helechos vivían bajo el dosel umbrío de los gigantescos licopodios y equisetos. Los primeros dinosaurios devoraban los blandos brotes de su follaje con voracidad.

Los helechos se hicieron mucho más altos hasta alcanzar a veces los 30 metros de altura. Durante el período Triásico, sustituyeron progresivamente a muchos de los licopodios y equisetos gigantes de las épocas anteriores, más húmedas. El tronco leñoso de los helechos gigantes, que era en parte tallo y en parte raíz, se erguía recto y sin ramas. Las hojas se extendían desde la parte superior, formando una sombrilla de encaje, como una palmera.





EL JURÁSICO

El nombre se debe a las montañas Jura, la cordillera que divide Francia y Suiza. Se formó durante este período.

El Jurásico duró desde 208 hasta hace 145 millones de años. Se dividían en tres partes bastante diferenciadas; Jurásico inferior, el medio y el superior. El inferior duró desde 208 hasta hace 186 millones de años. El medio desde 186 hasta 164 millones de años. El superior desde 164 hasta hace 145 millones de años.

En el período Jurásico inferior, el mundo empezó a cambiar. Los continentes empezaron a separarse, y la tierra cambió; llovía más y la tierra se cubrió de verdor. Ésta fue la verdadera época del reinado de los dinosaurios. Los bosques del Jurásico temprano estaban poblados de una gran variedad de dinosaurios herbívoros. Vivieron muchos prosaurópodos, los primeros tireóforos, que son reptiles acorazados y bastantes Ornitópodos primitivos. Entre los carnívoros vivieron los primeros carnosaurios y muchos dinosaurios pequeños terópodos como celofísidos, celúridos...

En el período Jurásico medio el clima mundial se fue suavizando. La vegetación también se hizo más exuberante debido al aumento de las lluvias. Toda la tierra entonces estaba poblada por una gran variedad de dinosaurios y otros animales. Sapos lagartos y tortugas compartían el mundo de los dinosaurios en los ríos. Los primeros sapos verdaderos aparecieron a mediados del Jurásico, mientras que las tortugas y los lagartos habían evolucionado mucho antes. Hasta hace poco, lo único que se conocía de los dinosaurios del Jurásico medio correspondía a hallazgos dispersos realizados en Inglaterra, Francia e India. No obstante, algunos descubrimientos efectuados en China en los últimos años han venido a paliar esta laguna.

A pesar de que China está muy alejada de los yacimientos europeos, los dinosaurios eran bastante similares, ya que había una continuidad terrestre entre las dos regiones, y el clima era cálido en casi todo el mundo. No había círculos polares helados, ni existían cadenas montañosas, como los Alpes, los Urales, el Himalaya y las Rocosas. Hubo algunas especies más que en el Jurásico inferior. Los principales saurópodos eran los cetiosáuridos. Aparecieron los primeros tireóforos con placas. También hubo varios ornitópodos pequeños, como fabrosáuridos. También evolucionaron más los megalosáuridos, grandes reptiles carnívoros primitivos; y también hubo pequeños terópodos, principalmente celúridos y ovirraptores.

En el Jurásico superior, gran parte de nuestro planeta estaba cubierta de grandes selvas. Pero parte de los que hoy es Europa y América del Norte permanecía inundada por mares poco profundos. El clima era en general cálido y húmedo. Los dinosaurios de esta época comprenden desde pequeños y veloces depredadores que se alimentaban de reptiles, hasta gigantescos herbívoros que llegaban a pesar hasta 110 toneladas. Otros animales característicos son los mamíferos con aspecto de rata, las tortugas de agua dulce, los cocodrilos y los pterosaurios del tamaño de palomas, de cola larga y dientes afilados para atrapar peces. Entre los dinosaurios carnívoros estuvieron algunos carnívoros pequeños, los cuales cada vez eran menos comunes, los primeros ornitomímidos, las primeras aves y los primeros dromeosáuridos.

Los mayores carnívoros fueron los últimos megalosáuridos, los cuales fueron los más peligrosos del grupo. Los herbívoros eran razas más variadas, hubo pequeños Ornitópodos avanzados, de los cuales evolucionaron los primeros iguanodontes. Los estegosáuridos, reptiles con placas, se hicieron más comunes y de este mismo infraorden, los tireóforos, aparecieron los nodosáuridos. De los saurópodos evolucionaron hasta convertirse en los mayores animales que han existido, pero el mayor vivió a principios del período siguiente.

Imagina un nutrido rebaño de grandes dinosaurios herbívoros, vagando por la campiña. Una y otra vez se detenían a mordisquear las plantas más jugosas. ¿Cuáles eran esas plantas? Durante el período Jurásico, a mediados de la Era de los Dinosaurios, el clima se volvió cálido y húmedo. Los mares invadieron gran parte de la tierra firme, que se cubrió de una tupida alfombra de musgos y helechos. Los equisetos y helechos gigantes formaban densos bosques. En esta época, las plantas empezaron a producir por primera vez polen y semillas, que les ayudaban a reproducirse mejor. Antes, las células masculinas de las plantas tenían que nadar en el agua hasta las células femeninas como minúsculos renacuajos.

Un grano de polen contiene una célula masculina en un diminuto envoltorio impermeable. Como una mota de polvo, puede recorrer muchos kilómetros. Finalmente, las células delas plantas pudieron viajar por tierra, lo que les ofrecía más oportunidades de reproducirse. Una semilla es un embrión de planta con su propio almacén de alimento. Si llega al lugar adecuado, una semilla puede empezar la vida con buen pie y crecer a base de suministro de alimento. Las esporas, células reproductoras, de las plantas primitivas más simples no eran así.

Las primeras plantas con semillas fueron las gimnospermas o semillas desnudas. Aparecieron inmediatamente antes de los dinosaurios, e incluían las cicadáceas, los ginkgos y las coníferas. Algunas plantas con semillas florecieron a principios de la Era de los Dinosaurios, mientras que estos animales se multiplicaban y las devoraban. Muchas tenían hojas semejantes a los helechos, otros tenían hojas con aspecto de cabellos. Se extinguieron antes de que los dinosaurios desaparecieron. Las cicadáceas tuvieron mucho éxito durante toda la Era de los Dinosaurios. Se parecían a palmeras. Tenían un tallo como el tronco de un árbol y grandes hojas similares a las de los helechos, que se extendían en abanico en su parte superior.

El polen pasaba volando de una cicadácea a otra, y sus semillas crecían en grandes piñas. Aún sobreviven algunas cicadáceas. En los bosques del Jurásico crecían decenas de tipos distintos de ginkgo. Hoy sólo sobrevive una especie, casi exactamente igual a sus parientes históricos. Este fósil viviente se llama ginkgo, y tiene hojas en forma de abanico que brotan de ramitas laterales rechonchos, situadas a lo largo de las ramas principales. Si te colocas bajo un ginkgo, puedes imaginas que has vuelto a la Era de los Dinosaurios. Se dice a menudo que los dinosaurios dominaron la tierra durante el período Jurásico. Quizá fueran los animales dominantes, pero otro grupo reinaba en el mundo vegetal, las coníferas. Las coníferas son árboles con piñas.

Las que conocemos hoy son pinos abetos, alerces, y otros muchos tipos. Evolucionaron a partir de árboles relacionados con los ginkgos, hace unos 300 millones de años. Durante el período Jurásico se extendían por el horizonte inmensos bosques de pinos, tejos y araucarias, que proporcionaban alimento y refugio a incontables animales. Se han encontrado algunos dinosaurios fósiles en cuyos estómagos había afiladas hojas en forma de agua, como las de las coníferas. ¿Puedes imaginar un interminable almuerzo a base de agujas de pino? las gigantescas secuoyas también son coníferas. Se trata de los mayores seres vivos que ha habido jamas sobre la tierra; alcanzan hasta 100 metros de altura y sus troncos pueden medir más de 10 metros de circunferencia. Hoy sólo crecen en el oeste de Norteamérica. Se han encontrado fósiles de árboles similares en rocas del Jurásico, de modo que los dinosaurios debieron de caminar entre ellos. Los tejos tienen hojas en forma de aguja, pero no dan piñas. su polen se desarrolla en amentos o inflorescencias, y sus semillas creen en blandos cálices de color escarlata. Los árboles como estos que vemos actualmente tienten hasta 3.000 años.

Los fósiles muestran que los tejos crecían en abundancia en los bosques del Jurásico. La sustancia dorada y vítrea llamada ámbar es resina fosilizada. se trata de la materia pegajosa que exuda un árbol cuando su corteza se resquebraja. Cuando te haces un corte en la piel, te sale sangre, después se coagula y forma una costra que bloquea la herida. La resina hace lo mismo con los árboles. Las coníferas se distinguen por su producción de resina. Un dinosaurio quizá mordiera la corteza de un pino. La resina brotaría y formaría una gota pegajosa, que se fosilizó y se convirtió en ámbar. Este último contiene a veces fósiles de insectos atrapados hace millones de años. La próxima vez que pases por una zona boscosa, busca cicadáceas, ginkgos y coníferas. Ya existían en la época de los dinosaurios.





EL CRETÁCICO

El nombre Cretácico procede de la palabra latina creta, que significa tiza. Las capas de tiza y esquisto de esta época se amontonaron sobre el lecho de los mares.

El Cretácico duro desde hace 145 hasta 66 millones de años. Se dividía en dos partes, inferior y superior. El inferior desde 145 hasta 98 millones de años. El superior desde 98 hasta 66 millones de años.

En el Cretácico inferior los herbívoros llegaron a ser los dinosaurios más importantes. Vivieron más especies de dinosaurios que en ninguna otra época. Aunque había muchos herbívoros, no faltaban los fieros carnívoros, aunque fueron bastante pocos. Entre los carnívoros estuvieron los ornitomímidos avanzados, los primeros dromeosáuridos, y algún carnosaurio. Entre los herbívoros vivió el más grande dinosaurio, que era saurópodo. Hubo también los saurópodos diplodócidos y al final del Cretácico temprano aparecieron los saurópodos titanosáurido. También al principio de este período hubo algunos braquiosáuridos. Entre los tireóforos hubo nodosáuridos y los estegosáuridos. Al final de esta parte de período los estegosáuridos estaban por desaparecer, para ser reemplazados por los primeros anquilosáuridos.

Ente los Ornitópodos vivieron los hipsilofodóntidos y aparecieron los iguanodóntidos, mientras que al final de esta parte de período se extinguieron y aparecieron los primeros hadrosáuridos y paquicefalosáuridos. En otra especie de dinosaurios totalmente distinta, aparecieron los ceratopsios, dinosaurios con cuernos. Al final del Cretácico inferior aparecieron los antecesores de los ceratopsios, los psitacosáuridos.

El Cretácico superior fue una época de grandes cambios. Los continentes que hoy conocemos adquirían progresivamente su forma actual. Las estaciones empezaban a ser como las actuales. Durante esta época el mayor cambio fue la aparición de las flores. Las plantas arbustivas habían echado raíces por primera vez hacía más de 300 millones de años. A principios del Cretácico las plantas comunes crecían por todas partes, añadiendo pinceladas de verde al paisaje de la prehistoria. A finales del período Cretácico aparecieron los esbeltos pinos perennes. Surgieron los árboles que mudas sus hojas, junto con higueras, palmeras y el árbol del pan, que ahora crecen sólo en las zonas cálidas del planeta.

Las serpientes aparecieron en el Cretácico tardío. Evolucionaron a partir de un animal del Cretácico temprano llamado Pachyrhachis, que tenía cuerpo de serpiente y cabeza de lagartija. La mayoría de las serpientes se despreocupan de sus huevos o de sus crías, salvo en el caso de la hembra de la pitón, que enrosca delicadamente su cuerpo sobre los huevos para incubarlos.

Los dinosaurios se extinguieron al final de este período con sorprendente rapidez. Algunos científicos creen que un meteorito gigantesco se estrelló contra la Tierra con tanta fuerza que se volatizó, formando nubes de polvo y vapor, hasta el punto de oscurecer el cielo durante meses e incluso años. Los dinosaurios quedaron atrapados en mortíferos ventisqueros. Los mamíferos, protegidos por sus pieles, sobrevivieron y acabaron dominando el mundo. Las pruebas que tenemos es un gran agujero en el Mar Caribe y en la tierra una capa de materiales del meteorito. En este período los dinosaurios más comunes eran los hadrosaurios avanzados con crestas en la cabeza. Mientras estos herbívoros eran muy comunes los hipsilofodóntidos acabaron por desaparecer.

Los paquicefalosáuridos vivieron durante toda esta parte de período. Entre los ceratopsios se extinguieron los psitacosáuridos para ser reemplazados por los protoceratópsidos y los ceratópsidos, los dos grupos muy comunes. Los protoceratópsidos se extinguieron y los ceratópsidos llegaron a vivir hasta el final del período. Entre los tireóforos había anquilosáuridos, nodosáuridos y de los estegosáuridos en este período sólo hubo uno. Entre los carnívoros hubo ornitomímidos parecidos a avestruces y los últimos dromeosáuridos, segnosáuridos y Troodóntidos, que aparecieron en este período, y por último los peligrosos tiranosáuridos, grandes carnívoros que llegaban a medir 15 metros de largo.

A principios de la Era de los Dinosaurios, el suelo estaba cubierto de musgos y helechos, equisetos y licopodios, en lugar de matorrales. Al inicio del Cretácico, los mares cubrían gran parte de la tierra. Los dinosaurios siguieron evolucionando, al igual que las plantas que los alimentaban. Hasta este momento, las plantas habían sido marrones y verdes. A los altos helechos gigantes y a las cicadáceas parecidas a palmeras se unieron los primeros árboles verdaderos; coníferas como pinos, cipreses y tejos, a los que siguieron más coníferas como alerces, abetos y cedros.

Durante el Cretácico se produjo un enorme cambio: aparecieron las flores. Pronto el mundo verde se cubrió de vivos amarillos, rojos y azules que nunca se habían visto anteriormente. Algunos de los fósiles más antiguos con plantas con flores son hojas de magnolias muy similares a las que aún viven. Alcanzan más de 30 metros de altura, tienen hojas relucientes y grandes y hermosas flores. En Europa crecen en parques y jardines, pero durante el Cretácico, Europa era más cálida y las magnolias crecían silvestres en todo el continente. Hoy existen más de 250.000 especies de plantas con flores, tres veces más que todos los demás tipos de plantas juntos. Su nombre científico es angiospermas. Incluyen todas las flores de jardín, las silvestres y las hierbas, desde la orquídea hasta el diente de león, así como el césped, las hierbas aromáticas y las palmeras. Todos son arbustos y árboles con flores son angiospermas, desde el roble hasta el cerezo, de la magnolia a la caoba y del manzano al albaricoquero.

Las plantas con flores se llaman angiospermas, que significa semillas cubiertas. Una planta con flores protege las semillas en desarrollo en el interior de la flor, y más tarde dentro de envolturas o frutos. El otro grupo importante de plantas con semillas, las coníferas, se llaman gimnospermas, o semillas desnudas. Las semillas crecen dentro de una piña. Los primeros fósiles de plantas con flores muestran flores perfectamente desarrolladas. No hay fósiles que representen un eslabón con las plantas sin flores.

Entonces, ¿de dónde proceden las plantas con flores? Las plantas llamadas cycadeoidales pueden ser las antepasadas de las flores. Estas plantas se parecen a las cicadáceas y tienen partes masculina y femenina en la misma piña. Los científicos creen que algunas pudieron evolucionar hasta convertirse en flores en colinas altas, donde es difícil que se formen fósiles. El nenúfar tiene una flor simple que quizá se parezca mucho a las primeras flores. Sus sépalos y pétalos están dispuestos en espiral alrededor del extremo del tallo. Forman un esquema de hojas jóvenes en un capullo. Muchos fósiles son los restos de partes duras, como los dientes y huesos de los animales o la corteza y el tronco de los árboles. Los delicados pétalos de las flores raramente se convierten en fósiles.

Las pistas sobre plantas primitivas que se han encontrado, son las duras nerviaciones de sus hojas, que sí se fosilizan bien. Los abedules eran corrientes durante el Cretácico. Se han encontrado fósiles de sus hojas redondas y dentadas, muy similares a las de los abedules actuales. También crecían altos álamos. Cuando aparecieron las plantas con flores, fueron necesarias nuevas maneras de transportar el polen de una flor a otra. El viento era una posibilidad. Los minúsculos y ligeros granos de polen podían mantener en el aire durante varios kilómetros. Muchas plantas siguen siendo polinizadas hoy por el viento. Los insectos también ayudan a la polinización. Las flores tienen vistosos pétalos para atraerlos y néctar dulce para alimentarlos. Mientras los insectos sorben el néctar, el polen se adhiere a su cuerpo.

Los insectos transportan este polen a otras flores. La magnolia, una de las más primitivas, sigue dependiendo de los escarabajos, moscas, mariposas y abejas para que transporten su polen. A principio del Cretácico, el paisaje nos habría parecido poco familiar. Estaba compuesto principalmente por coníferas, helechos, musgos y cicadáceas. Hacia el final de este período, el escenario había cambiado considerablemente.

Nueve décimas partes de los bosques estaban compuestos por plantas con flores. Incluso mientras se extinguían los dinosaurios, las plantas con flores iban prosperando.

HIS TORIA DE LOS DINOSAURIOS



En esta parte del sitio nos ocuparemos de cómo fue la historia de los dinosaurios, ya que es un tema sumamente apasionante.
Por lo que hemos visto anteriormente, en el capítulo época de dinosaurios, estos habían adquirido tamaños enormes y grotescos, pero los dinosaurios todavía no estaban en lo que podemos llamar su Edad de Oro. En las épocas Jurásica y Cretácea los mares subieron nuevamente, tapando así pues gran parte de lo que es Europa y hasta la mitad de América del Norte.

La vegetación da lugar para la historia de los dinosaurios

De los mares calientes, los corales se propagaron unos 3700 kilómetros. Groenlandia fue el lugar elegido donde creció el higo y el árbol del pan. Alaska fue regocijo para las palmeras. Fue así que en la historia de los dinosaurios, los de sangre fría se fueron al norte y allí se multiplicaron.
Era tanta la vegetación que había en los pantanos y demás depósitos de aguas, como los helechos y "colas de caballo", que aquí fue donde los saurisquios se fueron convirtiendo en los animales de mayor envergadura del planeta. Todo nos hace suponer, de que debía temblar todo cuando pasaban estos animales, los elefantes actuales son mucho más pequeños en tamaño y peso. Sus patas eran verdaderas columnas y vivían casi siempre sumergidos en lagos de poca profundidad. En la historia de los dinosaurios, es muy discutido como es que estos animales hacían para levantarse sobre sus patas traseras, ya que eran enormes moles, pero estas hipótesis las dejaremos de lado. Lo que si sabemos, es que el animal más conocido de este tipo, fue el Brontosaurus, que su nombre viene del griego bronté, trueno, y sauros, lagarto.

Contaba con un peso de 30 toneladas y medía de largo unos 20 metros. Contaba con un largo cuello, en donde estaba su pequeñísima cabeza, con una boca muy pequeña, sus dientes eran frágiles. Su cerebro era muy chico y rudimentario, que por lo que hemos estudiado, creemos que le servía solo para abrir y cerrar la boca, tenía los sentidos muy poco desarrollados. En cuanto a sus narices y ojos, sabemos que se ubicaban tal cual la tienen los cocodrilos, hipopótamos y ranas, estas se encontraban en la parte superior del cráneo, esto es típico de los animales de agua dulce. Esto les permite mantenerse sumergidos y la vez pueden observar el ambiente aéreo. Este ejemplar en la historia de los dinosaurios, es uno de los más importantes es por eso que le dedicamos tanta atención. También sabemos que el movimiento de sus patas traseras, estaban dados por un gran ganglio nervioso, que se encontraba en la base de la médula espinal. Sin lugar a dudas los mayores reptiles eran saurisquios, las especies más extravagantes que la naturaleza nos dio nacieron en el reino de los ornitisquios.

Fosiles de dinosaurios

Un ejemplo claro es el Stegosaurus, animal que pesaba 10 toneladas y tenía 7 metros de largo. Al desplazarse no era muy seguro. Esto era a causa de tener las patas muy dispares, siempre caminaba con la cabeza a ras del suelo, y con un peso enorme de una cresta de placas triangulares tenía a lo largo de casi toda su columna vertebral. Como les contamos aquí en la historia de los dinosaurios, al igual que el Brontosaurus, contaba con unas poderosas patas traseras que se movían por comando de un ganglio sacral. Lo curioso es que este era veinte veces más grande que su cerebro (que tan solo pesaba 70 gramos). Este enorme animal no se podía defender de los saurisquios carnívoros. El Stegosaurus dejó e existir después de que terminara la época Jurásica. La historia de los dinosaurios tubo su baja en la época Cretácica hace 135-75 millones de años atrás, esto porque la temperatura del planeta bajó durante un tiempo. Esto provocó que los animales de los pantanos disminuyeran, dando lugar a que de los dinosaurios herbívoros, pudieron resistir solo los que se adaptaron a territorios secos. Por tal causa los ornitisquios cuadrúpedos que precedieron tuvieron que mejorar su defensa. Por lo que sabemos por lo menos dos de ellos, eran grandes fortalezas ambulantes, totalmente impenetrables ante los más poderosos carnívoros. El Ankilosaurus era uno de ellos, su tamaño era medio, muy similar al actual armadillo. Su cuerpo estaba cubierto en su totalidad por gruesas placas erizadas y la cola –que era su arma defensiva- en el final contaba en una masa de hueso, que era temible para sus agresores. Sin embargo, el que tenía el blindaje más perfeccionado, era el de los Triceratops, una familia de la historia de los dinosaurios que contaba con cuernos. Estos animales podían tener 6 metros de largo y 2,5 metros de altura. Como lo dice su nombre, poseía 3 cuernos sobre su cuerpo, con bordes recortados, que rodeaban el cráneo que media 2 metros. Tal cual el rinoceronte actual. El Triceratops quizá, cuando se defendía, arremetía con la cabeza agachada, para poder clavar sus cuernos afilados.

Nacieron otras especies de dinosaurios

En la gama de los Ornistisquios bípedos nacieron otras formas extrañas de animales, tanto especies emiacuáticas y dinosaurios de pico de pato. En la historia de los dinosaurios, ya en la época del Cretáceo superior. Muchos de estos alcanzaban los 8 metros, como lo fue el Anatosaurus, que tenía el cráneo achatado, y que contaba con un pico de pato, el cual lo utilizaba para alimentarse, ya que con este cortaba las plantas acuáticas y buscaba entre el barro de los pantanos raíces y otros tipos de alimentos. Su boca tenía una dentadura especial, ya que esta era espinosa y contaba con algo así como 2.000 dientes, que se ubicaban en hileras imbricadas, donde los alimentos eran triturados. Otro ejemplar es el Struthiomimus, o "dinosaurio avestruz", de patas largas y finas.
La evolución en la historia de los dinosaurios tuvo su apogeo con el Tyrannosaurus rex, el más grande y terrible animal carnívoro que tuvo el planeta. Era un gigantesco dinosaurio destructor, medía 15 metros desde la cabeza a la cola, y se podía elevar a 6 ó 7 metros del suelo. Contaba con caderas gruesas y tres enormes dedos en cada pie, sus patas traseras eran sumamente musculosas. Con lo que se defendía era pues con su boca, la cual contaba con hileras de dientes de hasta 15 cm. El Tyrannosaurus tuvo un reinado corto. Este nació en el Cretácico superior y desapareció misteriosa y repentinamente cuando se extinguieron todos los dinosaurios.

En tanto, otras especies de reptiles fueron invadiendo otros territorios. La historia de los dinosaurios nos cuenta que uno de los grupos tomó vuelo y se dividió en dos grandes ramas. El Archaeopteryx, que fue la primera ave. Tenía cola larga y dientes, y ya contaba con plumas. Quizá ese cambio fue el que les permitió sobrevivir y evolucionar. De la misma rama nacieron los pterosaurios, eran reptiles de mandíbulas largas y provistas de dientes, estos surcaban los cielos de la época Jurásica y Cretácica, Tenían alas membranosas, sin plumas. Uno de los primeros en la historia de los dinosaurios, fue el Rhamphorhynchus, Su tamaño era casi como el de un cuervo, pero un poco mayor. Los pterosaurios crecieron al igual que los dinosaurios terrestres; pero a fines del Cretáceo, aparecería un gran planeador vivo, el Pteranodon, de 9 metros de tamaño. La aparición de las angiospermas en la historia de los dinosaurios, eran las primeras plantas que daban flores, esto fue de gran trascendencia para la historia del reino animal. Por lo que hemos estudiado, nadie sabe cómo nacieron, pero fueron de gran importancia para las abejas y otros insectos. Lo que si podemos afirmar en esta apasionante historia de los dinosaurios, es que los últimos dinosaurios, al caminar por los pantanos y campos, lo hacían entre plantas muy conocidas de la actualidad, como son las magnolias, los robles, laureles, los sauces y las palmeras enanas. • Subir: Historia de los Dinosaurios

APARICION DE LOS DINOSAURIOS

Durante estos 160 millones de años no se produjeron grandes movimientos orogénicos. En esta era desaparecieron grandes grupos de animales como los trilobites, graptolites y peces acorazados. Se desarrollaron ampliamente los vertebrados, sobre todo los reptiles, por lo que a la Era Secundaria se le llama también la Era de los Reptiles o era de los dinosaurios. También se desarrollan plantas angiospermas, de flores vistosas.

El mesozoico se divide en tres periodos: Triásico, Jurásico y Cretáceo. En esta página nos centramos en el primero y dejamos los otros dos para la siguiente.

El Triásico fue un periodo geológico que se extendió desde alrededor de 248 a 213 millones de años atrás. Se caracteriza fundamentalmente por la aparición de los grandes dinosaurios. Los continentes Africa y América del Sur estaban juntos, con una actividad magmática al límite de los dos continentes.

Durante el triásico, el supercontinente Pangea empezó a desmembrarse. Al ir estirándose la corteza terrestre, se hundieron grandes bloques, creando cuencas. El clima era cálido en general. En tierra dominaban los árboles perennifolios, en su mayor parte coníferas, y ginkgos.

El triásico marca la aparición de los primeros mamíferos verdaderos, pero poco se sabe acerca de su fisiología. Entre los invertebrados, los insectos estaban representados por la primera especie en experimentar una metamorfosis completa, atravesando las fases de larva, pupa y adulto. En los mares había belemnites similares a calamares, ammonites y crustáceos.

El 75% de las especies de invertebrados desaparecieron en una extinción en masa a finales del cretácico, que veremos en la próxima página.

lunes, 2 de noviembre de 2009

FOSILES DE DINOSAURIOS


La palabra fósil procede del adjetivo latino antiguo "fossilis", que a su vez proviene del verbo "fodere", que significa excavar. Los romanos la aplicaban a cualquier cosa desenterrada. Actualmente, se ha delimitado el sentido de la palabra fósil, pues era muy amplio, y se llaman fósiles a todo restos antiguos o trazo antiguos de plantas o animales con más de 5.000 años de antigüedad, que se encuentra preservado generalmente en rocas sedimentarias.

La única que los científicos tienen de aprender más sobre dinosaurios es mediante los fósiles, pues en ellos se encuentra multitud de información del ser portador. Los paleontólogos consiguen la mayoría de la información mediante el estudio de los depósitos de rocas sedimentarias que forman estratos y que se han ido sucediendo durante millones de años.
La paleontología es el rama de la biología que estudia las formas de vida que existieron en períodos geológicos anteriores.

Los fósiles tienen la misma forma que el obeto original, ya fuera un hueso, una planta, etc. pero su color, densidad, y textura no son los mismos, evidentemente. El color del fósil dependerá de qué minerales lo hayan formado. Su textura también depende del mismo factor. Y, por supuesto, la densidad del mismo también. Son más pesados que el original ya que están formados enteramente de los minerales

Existe un factor muy importante para que el fósil se conserve en perfectas condiciones: El tiempo que el objeto ha estado a la intemperie. La humedad, la lluvia, el viento y el total de las inclemencias meteorológicas hacen que el objeto se vaya descomponiendo y desapareciendo poco a poco. Por ello, es muy importante que hayan quedado inmersos entre sedimentos casi desdel principio y que hayan estado libres de la acción de la descomposición.

La edad "relativa" de los fósiles se suele determinar generalmente según la ubicación de éstos en las capas de las rocas sedimentarias. Cada una de estas capas recibe el nombre de estrato y la más profunda es la más antigua. Existen dos formas principales de saber la edad de un fósil: el sistema de carbono 14 y el sistema de radio.

UN DINOSAURIO HERBIVORO CUBIERTO DE PLUMAS


Se encuentran los fósiles de un dinosaurio ‘heterodontosaurus’ con plumas en su cuerpo puede dar un vuelco a lo que se sabía sobre el origen de estos dinosaurios, característicos de las aves. Se trata de un ‘Tianyulong confuciusi’, que vivió en el Cretácico inferior (hace entre 144 y 99 millones de años) y que se ha encontrado en la provincia china de Liaoning, una mina de restos de este periodo.

Hasta ahora todos los fósiles de dinosaurios con plumas encontrados eran del grupo de Saurischia, un suborden parte los terópodos, de quienes se cree que descienden las aves. Sin embargo, el ‘Tianyulong’ pertenece al otro gran subgrupo, el de los Ornithischia, según el exhaustivo análisis que el equipo de Xiao-Ting Zeng publica esta semana en ‘Nature’.

La teoría que cuentan los investigadores chinos es que las plumas primitivas fueron un rasgo común en todos los dinosaurios desde su origen, hace más de 200 millones de años, pero desapareció durante la evolución en el resto.

Además, se trata del primer heterodontosaurio que se encuentra en Asia, aunque ya se han encontrado algunos ejemplares en África, Europa y América. Estos dinosaurios eran pequeños bípedos herbívoros que podían llegar a medir 1,3 metros de largo.

En el fósil del ejemplar de ‘Tianyulong confuciusi’, se trataba de una cría o joven que sólo medía 70 centímetros, se han conservado tres estructuras similares a los filamentos de las plumas. Las de las vértebras cervicales y dorsales habrían sido muy cortas, pero las de la cola medían 6 centímetros de largo.

Según el experto americano Lawrence M. Witmer lo importante es averiguar si esos filamentos eran de la superficie exterior o interior de la piel, si fuese interior, sería la que cambiaría el panorama evolutivo de aquellos habitantes del Cretácico.

DIN OSAURIOS HERBIVOROS

Dinosaurios Hervivoros

El Brontosaurio

Este es otro de los enormes dinosaurios que vivieron en la época del Jurásico. Esta especie de los dinosaurios herbivoros, era una gran mole de carne, que era sostenido por un robusto andamiaje óseo. Varios de los enormes huesos que pertenecían a dichos dinosaurios, se han encontrado en tierras americanas, y por lo que sabemos cuentan de una antigüedad de150 millones de años. Ya dijimos que el clima en dicha época era lluvioso y En ese entonces habían sobre la Tierra grandes pantanos y lagunas en los que había una exuberante vegetación, esta provista de helechos gigantes, lianas y otras plantas que ya no existen. El Brontosaurio habitaba en dichos pantanos. Este reptil media más de veinte metros de largo, era tan grande que cuando caminaba suponemos que hacía temblar la tierra produciendo un ruido tal cual un trueno. Es así que los científicos lo llamaron Brontosaurio, que significa "lagartija tonante".

El Diplodoco

Muy similar al Brontosaurio, pero a diferencia del anterior, este contaba con un cuello largo y fino. Por lo que sabemos, de los dinosaurios herbivoros, este fue el animal más largo de la Tierra. Tal cual las ballenas de hoy en día, su tamaño desde la cabeza hasta su cola medía treinta metros, pero pesaba menos que el Brontosaurio ya que las tres cuartas partes de su cuerpo era su largo y fino cuello, al igual que su cola. Los hábitos eran los mismos del Brontosaurio, comía igual y vivía en los mismos lugares. Se alimentaba también de pequeños moluscos e insectos. Se alimentaba en rara ocasiones de peces, pero es que era brusco para poder cazarlos ya que su cerebro era muy chico y carecía de mayor inteligencia.

Los cornigeros eran dinosaurios hervivoros

En mucho tiempo los dinosaurios herbivoros sólo podían defenderse d los carnívoros huyendo o refugiándose en aguas profundas. Lo que ocurrió es que con el transcurrir del tiempo, y estamos hablando de milenios, la naturaleza hizo que los dinosaurios herbivoros poco a poco desarrollaron en su cuerpo una especie de coraza, la cual le era bastante eficaz para poder defenderse. Sabemos que uno de los más raros fue el Estegosaurio, más grande que un elefante, tenía el cuerpo alargado, las extremidades cortas, esto hacía parecer que cuando se desplazaba este se arrastrabaEn su dorso contaba con una fila placas triangulares, parecidas a dientes, los cuales estaban distribuidos desde la cabeza hasta la punta de la cola. Estos dinosaurios herbivoros, tan solo con la cola eran capaces de destrozar a cualquier dinosaurio carnívoro. Otro rarísimo dinosaurio acorazado era el Triceratops, su nombre es porque contaba en su hocico con tres enormes cuernos. Era lo más parecido a un tanque. Tan solo su cabeza media dos metros. Con estas armas, le servían tanto para defenderse o embestir aotro animal, lo cual no había quien se le resistiera.
Por lo que sabemos de estos dinosaurios herbivoros, su cuerpo media nueve metros de largo, y su masa corporal lo hacía derribar lo que se le ponía delante. Lo claro es que con su horrible forma y todo lo que tenía, era solo para intimidar a los demás animales. Este habitaba en los bosques hace 70 millones de años. Se alimentaba de hojas tiernas de plantas muy similares a las actuales, tales como secoyas, álamos, sauces, arces, robles.

Lo que sabemos es que su primer fósil, del Triceratops fue encontrado en una cueva de Colorado en 1887. Fue así que la ciencia comenzaba con sus primeras investigaciones de fósiles, y en especial de estos dinosaurios herbivoros de la era Mesozoica. Pues esto sirvió de mucho, ya que en ese entonces se pensaba que los dinosaurios tenían formas similares.
Fue así, que con el correr de los años, se fueron descubriendo nuevos tipos de dinosaurios acorazados. Es por eso que uno de los más importantes dinosaurios herbivoros, que se descubrieron fue en Canadá en el año 1913, allí aparecieron los primero restos del Estiracosaurio. Por lo que sabemos este reptil contaba con el mismo cuerpo que el Triceratops. Pero su parecer era más monstruoso, ya que contaba con un enorme cuerno sobre su nariz y su cabeza estaba protegida por una coraza de dos metros de largo y uno y medio de ancho. Fue así que de los, este tenía un aspecto muy agresivo, pero por los estudios que tenemos, era solo su aspecto. • Subir: Dinosaurios Hervivoros

LA DIVERSIFICACION DE LOS DINOSAURIOS

La diversificación de los dinosaurios



Por Ricardo Pasquali

Dos extinciones masivas, ocurridas hace 205 y 65 millones de años, marcaron, respectivamente, el aumento de la biodiversidad y la desaparición de los dinosaurios en el planeta. El último de estos dos sucesos posibilitó el predominio de los mamíferos entre los vertebrados de los ecosistemas terrestres.

A principios del período Jurásico los dinosaurios prosaurópodos, tan frecuentes en el Triásico tardío, se extinguieron en todo el mundo y fueron reemplazados por sus descendientes, los saurópodos. Estos últimos eran animales herbívoros, cuadrúpedos, y de cuello y cola muy largos.

El único dinosaurio del Jurásico temprano descubierto en la Argentina, el amigdalodonte, pertenece al grupo de los saurópodos. El amigdalodonte estaba emparentado con otros dinosaurios de Europa, África y la India, integrantes de la familia zoológica de los cetiosáuridos, o lagartos ballena.

Esta relación de parentesco entre especies que vivían en zonas tan distantes entre sí no es de extrañar, ya que durante esos tiempos existía en el planeta un único continente, al que se denominó Pangea.

A fines del Jurásico temprano Pangea comenzó a fragmentarse y 40 millones de años después, durante el Jurásico medio, quedó dividida en dos grandes continentes: Laurasia al norte, conteniendo América del Norte, Europa y Asia, y Gondwana al sur, integrada por América del Sur, África, Australia, Nueva Zelanda, la Antártida y la India.

A partir de esta separación comenzó un largo período de aislamiento entre los seres vivos de ambos supercontinentes, lo que trajo como consecuencia que los dinosaurios de Gondwana se fueron diferenciando progresivamente de los laurásicos. Después de 60 millones de años de evolución independiente, surgieron en ambos continentes dinosaurios completamente distintos.

En la Argentina, la mayor parte de los dinosaurios jurásicos conocidos provienen del Cerro Cóndor, en la provincia del Chubut. En este yacimiento paleontológico del Jurásico medio, cuyos estratos poseen una antigüedad de unos 165 millones de años, se descubrió un dinosaurio carnívoro, el piatnitzkysaurio, y dos saurópodos, el patagosaurio y el volkheimeria.

El piatnitzkysaurio medía unos 5 metros de largo. Las características de su dentadura sugieren que este animal no era un feroz predador de presas grandes, sino de vertebrados relativamente pequeños. El patagosaurio, que llegaba a medir unos 14 metros de largo, es el dinosaurio más frecuente de Cerro Cóndor. Como el amigdalodonte, el patagosaurio también pertenecía al grupo de los cetiosaurios.

El descubrimiento de dos adultos y tres juveniles de diferente tamaño encontrados juntos sugiere que pueden representar un grupo familiar. El volkheimeria era de menor tamaño que el patagosaurio y poseía ciertas características más primitivas que este último.

Algunos de los dinosaurios del Jurásico tardío están representados por huellas conservadas en el noreste de Santa Cruz. Se descubrieron pisadas de tres tipos de dinosaurios pequeños y de un mamífero primitivo. Uno de los dinosaurios era un cuadrúpedo, posiblemente ornitisquio -con cadera similar a la de las aves-, con un pie de sólo tres centímetros de largo. Otro era un dinosaurio carnívoro que caminaba en posición bípeda y el tercero también era un carnívoro bípedo, pero de mayor tamaño.

El Cretácico temprano

Hace unos 130 millones de años, en el Cretácico temprano, se inició la separación de América del Sur del resto de Gondwana y, como consecuencia de su lento alejamiento de África, comenzó a formarse, millones de años después, el Atlántico Sur. En la localidad de La Amarga, provincia del Neuquén, se descubrieron restos de varios vertebrados que vivieron en esa época, siendo los más conocidos un saurópodo con espinas llamado amargasaurio y un pequeño dinosaurio carnívoro, el ligabueino.

El amargasaurio medía unos 8 metros de largo y tenía dos filas de largas espinas que se extendían por toda la espalda y el cuello, dándole al animal un aspecto realmente extraño. Estas espinas formaban parte de las vértebras y no eran simples, como en otros saurópodos, sino que se bifurcaban en la parte superior formando una "Y".

La pequeñez del ligabueino sugiere que, posiblemente, se trataba de un predador de pequeños vertebrados y de insectos. El tamaño del fémur es de sólo 5 centímetros de largo, lo que permite estimar su largo total en unos 50 centímetros.

El lapso comprendido entre unos 114 y 107 millones de años atrás, en el Cretácico temprano, es conocido como la Edad Aptiana. Un yacimiento fosilífero de esa edad se encuentra en las cercanías de Picún Leufú, provincia de Neuquén, donde se descubrieron dos saurópodos muy particulares. Uno, llamado agustinia, poseía a lo largo del dorso unas placas de más de sesenta centímetros de largo dispuestas de a pares.

Otra característica de agustinia, que lo torna excepcional, es la presencia de grandes huecos en las vértebras, lo que hacía que el esqueleto fuera más liviano y más fuerte que si hubiese sido macizo.

Este tipo de estructura, además de ser flexible, era capaz de absorber vibraciones y resistir fuertes tensiones. El otro saurópodo tenía una postura similar a la jirafa, con los miembros anteriores más largos que los posteriores.

En unos sedimentos de una antigüedad de 105 millones de años de la zona de El Chocón, en la provincia del Neuquén, se descubrieron dos saurópodos, el andesaurio y el rebbaquiosaurio, junto con un gigantesco carnívoro, el giganotosaurio. Estos dinosaurios poseían parientes cercanos en el África, hecho que se vincula con la posible existencia de una conexión terrestre entre África y América del Sur, la que pudo haberse roto más tarde.

El andesaurio medía unos 15 metros de largo y su cabeza habría estado a varios metros de altura. El rebbaquiosaurio -hasta el momento, el más completo saurópodo hallado en América del Sur- medía 17 metros de largo y estaba relacionado con otro dinosaurio similar del Cretácico temprano de Marruecos.

Hasta ahora, el rebbaquiosaurio es el único saurópodo en el cual se puede confirmar la existencia de piedras gástricas. Estas piedras, también llamadas gastrolitos, cumplirían la función de moler los vegetales en el interior del estómago, ya que estos dinosaurios no eran capaces de masticar la comida que ingerían.

Por su parte, el giganotosaurio, el dinosaurio carnívoro más grande del mundo, poseía un cráneo gigantesco, de aproximadamente 1,80 metros de largo, mientras que, la longitud total del animal se estima en unos 16 metros.

Uno de los más espectaculares dinosaurios carnívoros del mundo es el carnotauro, que vivió hace aproximadamente 100 millones de años. El carnotauro es el primer dinosaurio carnívoro conocido que poseía cuernos y del cual se conserva la impresión de la piel. Una de las tantas particularidades de este dinosaurio son sus pequeños miembros anteriores, muchos más reducidos que los del tiranosaurio del Hemisferio Norte.

Los gigantes del Cretácico tardío

El Cretácico tardío se inició hace 95 millones de años. En esos tiempos, América del Sur estaba completamente separada de África, de América del Norte y de la Antártida.

Uno de los yacimientos paleontológicos con fósiles del inicio del Cretácico tardío se encuentra en la provincia del Neuquén, donde se descubrió a uno de los dinosaurios más grandes del mundo, el argentinosaurio. Las vértebras de este gigante miden entre 1,40 y 1,60 metros de largo y 1,30 metros de ancho. Se estima que el argentinosaurio poseía una longitud de unos 40 metros y su peso superaba las 100 toneladas.

Los dinosaurios saurópodos dominantes del Cretácico tardío pertenecen a familia de los titanosáuridos, llamados así por los tamaños excepcionalmente grandes de algunos de sus integrantes. Dos de estos gigantes fueron el antarctosaurio y el argirosaurio, que vivieron en la Patagonia a fines de esta época.

Un titanosáurido muy particular del Cretácico tardío fue el saltasaurio, descubierto en la provincia de Salta, en unos sedimentos de 70 millones de años de antigüedad. Este dinosaurio, que medía unos 10 metros de largo, tenía el cuerpo protegido por placas de 10 centímetros de diámetro y pequeñas estructuras óseas externas de 1 centímetro de largo.

Los últimos dinosaurios carnívoros


En la Sierra del Portezuelo, provincia del Neuquén, existe un importante yacimiento paleontológico con fósiles de unos 90 millones de años, que corresponde a la parte inicial del Cretácico tardío. En este yacimiento se descubrieron dos dinosaurios carnívoros con características avianas y una garra gigante, la más grande de las conocidas, de un dinosaurio carnívoro al que se llamó megaraptor.

Uno de estos dinosaurios con características avianas es el patagonicus, que está emparentado con otro similar de Mongolia. Este animal medía unos 2 metros de largo y poseía los brazos extremadamente cortos y con dedos atrofiados, excepto el pulgar, que estaba provisto de una garra robusta.

El otro dinosaurio con caracteres avianos es el unenlalagia, cuya pelvis es comparable a la de una primitiva ave jurásica, el arqueopterix.

De una antigüedad algo menor es otro dinosaurio aviano: el alvarezsaurio, un animal carnívoro del tamaño de una gallina que fuera descubierto en Neuquén. Los sedimentos portadores de este fósil poseen cerca de 87 millones de años.

Entre los últimos dinosaurios carnívoros de gran tamaño de la Argentina está el abelisaurio, que vivió hace unos 70 millones de años. Este dinosaurio, que mediría unos 10 metros de largo, fue descubierto en la provincia de Río Negro. El único resto que se conoce del abelisaurio es un cráneo incompleto que mide unos 85 centímetros de largo. Otros dinosaurios afines a éste vivieron en Madagascar, India y Europa.

Los inmigrantes norteamericanos

A pesar de que el ornitisquio -dinosaurio con cadera similar a la de las aves- más antiguo se descubrió en la Argentina, los restos de este tipo de dinosaurios son escasos, si se tiene en cuenta el gran registro con que cuentan los saurisquios.

Algunos ornitisquios, como el pisanosaurio, posiblemente fueron autóctonos y otros ingresaron a América del Sur, durante el Cretácico tardío, como consecuencia de la aparición de cadenas de islas transitorias que permitieron intercambios faunísticos ocasionales con América del Norte.

Entre estos últimos estaban los hadrosaurios, animales que presentaban distintos tipos de protuberancias y crestas óseas sobre la cabeza. El rasgo distintivo de estos dinosaurios es la forma en que se alargaba la parte anterior de la cara para formar un hocico ancho y aplanado, con un pico desprovisto de dientes, que, por su aspecto, recuerda al de un pato.

Para fines del Cretácico, los hadrosaurios se habían extendido por todas las regiones del Hemisferio Norte y habían ingresado a América del Sur. El hadrosaurio de la Argentina mejor documentado es el kritosaurio, descubierto en la provincia de Río Negro en sedimentos depositados hace unos 70 millones de años.

Otro de los inmigrantes norteamericanos del Cretácico tardío, descubierto en la provincia de Río Negro, fue un dinosaurio ornitisquio acorazado del grupo de los anquilosaurios. Los anquilosaurios eran macizos, cuadrúpedos y herbívoros en los cuales el cuello, el dorso, los flancos y la cola estaban recubiertos por completo de un mosaico de placas dérmicas óseas planas, cubiertas por púas y protuberancias de distintos tipos.

Un suceso catastrófico ocurrido hace 65 millones de años puso fin al reinado de los dinosaurios, iniciándose a partir de entonces la era Cenozoica, conocida informalmente como edad de Los Mamíferos debido al dominio de estos animales entre todos los vertebrados terrestres.

EL ESTUDIO DE LOS DINOSAURIOS

1. Introducción

Piensa en dinosaurios realmente famosos: Stegosaurus, Diplodocus, Triceratops, Tyrannosaurus... Todos ellos vivieron en América del Norte. La mayoría de los dinosaurios que has oído nombrar se han encontrado allí. ¿Por qué? Hay varias razones.
Cuando empezó la Era de los Dinosaurios el clima era cálido y seco. Hacia el Jurásico se fue haciendo más húmedo y crecieron muchas plantas, que servían de alimento a los dinosaurios. América del Norte estuvo comunicada al resto del mundo durante millones de años, por lo que los dinosaurios podían ir y venir y extenderse con facilidad. Descubrimientos de desarrolladas especies sugieren que Norteamérica perdió el contacto con Europa y Sudamérica, pero ganó una conexión de tierra cerca del este de Asia al final de la Era Mesozoica.
Grandes manadas vagaron por las orillas de los ríos del Jurásico y las tierras bajas del oeste hacia el mar dividieron en el Cretácico superior América de norte a sur. En el oeste de Norteamérica, los ríos se desbordaban a menudo, ahogando y enterrando a los animales que sorprendían. Sus orillas son buenos lugares para buscar fósiles. En las tierras yermas, es decir, áridas, del medio oeste, la lluvia y los vientos erosionan las rocas y dejan al descubierto los fósiles. Hoy, los EE.UU. y Canadá tienen dinero para montar excavaciones de dinosaurios y también gran tradición como buscadores de fósiles.
América del Norte era el hogar de algunos dinosaurios enormes, incluyendo el Ultrasauros y el Seismosaurus. Los expertos creen que este último quizá fuera el mayor animal que ha existido nunca, mayor incluso que la ballena azul actual. El Ultrasauros era un saurópodo, pariente cercano del Brachiosaurus. Un solo hueso de brazo era mucho mayor que un adulto humano. En vida, este increíble gigante probablemente medía más de 30 metros de largo y más de 25 de alto. En América del Norte vivían muchos otros saurópodos de cuello largo, incluyendo el Camarasaurus, el Brachiosaurus, el Apatosaurus, el Diplodocus y el Supersaurus, otro gigante casi tan grande como el Ultrasauros.
Uno de los dinosaurios medianos de América del Norte fue el Stegosaurus. Se han encontrado muchos de sus fósiles, lo que demuestra que fue muy común durante 10 millones de años, a pesar de su minúsculo cerebro, su pequeña cabeza, sus dientes de aspecto inservible y las grandes placas del lomo.
En el otro extremo de la escala se encuentran algunos de los dinosaurios más pequeños. El Segisaurus sólo medía 1 metro de longitud, pero estaba adaptado para la carrera. Corría sobre sus patas traseras, atrapando animales pequeños con sus dedos provistos de garras. El Segisaurus era un primitivo terópodo carnívoro que vivió en Arizona hace 180 millones de años. Se trata uno de los pocos dinosaurios como las aves actuales.
Las rocas del Triásico y el Jurásico se extienden por toda la costa occidental de América del Norte, desde Alaska hasta Colorado. Esas rocas se levantaron para formar las montañas rocosas, y han dejado al descubierto muchos fósiles de dinosaurios. El estado de Utah es uno de los mejores para buscar fósiles de dinosaurios. Se han hallado más de 5.000 dinosaurios. En 1953 se fundó allí el Dinosaurio National Monument, o Monumento Nacional al Dinosaurio, donde los visitantes pueden contemplar a los científicos extraer huesos lenta y cuidadosamente. El río Green discurre entre rocas que se formaron hace 150 millones de años. En aquella época, un río prehistórico arrastró dinosaurios muertos hasta las orillas arenosas y los cubrió de lodo, gracias al cual se conservaron.
Los hipsilofondóntidos son herbívoros bastante pequeños, del Jurásico y Cretácico. El Dryosaurus, era uno emparentado con ellos, pero pertenecía a otra familia. Medía casi 4 metros de longitud, del hocico a la cola, y era tan alto como un adulto humano. Corría sobre sus patas traseras y con la cola en horizontal. Buscaba las partes más sabrosas de las plantas, sirviéndose de los cinco dedos de sus patas delanteras, provistos de garras.
Algunos dinosaurios primitivos eran pequeños, del tamaño de perros de compañía. Uno de ellos, llamado Scutellosaurus, vivió en América del Norte hace 190 millones de años. Sólo medía 1.3 metros de longitud, y la mitad correspondía a la cola. Al igual que sus primos de Europa, África y Asia, era un animal muy veloz. Dejaba atrás a sus enemigos corriendo sobre sus patas traseras. Tenía la protección adicional de pequeñas y duras placas óseas sobre las piel.
Los terribles Carnosaurios son dinosaurios carnívoros que recorríeron América del Norte durante del Jurásico. Uno de los primeros fue el Diplophosaurus. Tenía dos semicírculos de hueso de la cabeza, como la mitad de un plato. Medía unos 6 metros de longitud. Quizá fuera un carroñero o persiguiera a sus presas corriendo sobre sus patas traseras para atraparlas con las delanteras. Los Carnosaurios se fueron haciendo mayores y más terroríficos a medida que transcurría la Era de los Dinosaurios. El Ceratosaurus vivó hace 150 millones de años en Colorado. Eraun poco mayor que el Dilophosaurus y mucho más pesado. Sus patas traseras eran como troncos de árbol y las patas delanteras, muy pequeñas. Su cabeza, enorme, presentaba rebordes óseos sobre las órbitas, y tenía un cuerno en el hocico. El mayor carnívoro del Jurásico fue el Allosaurus. Sus mandíbulas eran más largas que sus brazos y estaban forradas de largos dientes curvos. Pero el mayor asesino aún estaba por llegar. Al final del Cretácico, hace 70 millones de años, apareció el Tyrannosaurus rex.
Para los dinosaurios, América del Norte era un lugar inmejorable donde vivir, y donde morir y fosilizarse. Durante el Cretácico, estaba separada de Europa y África. En ésta época, los dinosaurios Norteamericanos se especializaron y se diferenciaron de sus parientes de otras zonas del mundo.
Alberta está en Canadá. Hace 75 millones de años era un hermoso paraíso subtropical, las plantas con flores exóticas crecían entre marañas de helechos cicadáceas, musgos y equisetos, en el lindero de los grandes bosques de coníferas. Alberta sigue siendo un lugar hermoso, pero algunas de sus zonas se han encontrado en desapacibles llanuras rocosas, a menudo cubiertas de nueve. Se trata uno de los mejores lugares para encontrar dinosaurios, que vivieron y murieron allí en grandes cantidad durante el Cretácico. En una zona de Alberta se han encontrado tantas especies distintas de dinosaurios, que se ha convertido en un inmenso museo al aire. Científicos de todo el mundo llegan al Dinosaurio Provincial Park, o parque provincial del Dinosaurio, para estudiarlos. El parque es tan importante, que se ha declarado Patrimonio de la Humanidad, como las Pirámides de Egipto.
Pero otros lugares de América del Norte, incluyendo muchos yacimientos de EE.UU., son terreno abonado para buscar dinosaurios. Algunos de los carnívoros más terribles recorrían la frontosa Norteamérica hace 70 millones de años. Los había de muchos tamaños y cazaban de distintas maneras, El más pavoro fue el gran Tyrannosaurus rex, que tenía feroces parientes. El Daspletosaurus medía 9 metros de longitud y todo él era enorme; la pesada cabeza, las mandíbulas llenas de dientes como cuchillos de trinchar carne, las patas como troncos de árbol y la gran cola bamboleante. El Albertosaurus vivió en el mismo tiempo y lugar; probablemente era más ligero y cazaba presas más pequeñas.


En América del Norte había peligrosos dinosaurios, pequeños pero tan feroces como sus parientes gigantes. El Stenonychosaurus medía 2 metros de longitud y sólo 1 de altura. Los pequeños mamíferos parecidos a musarañas y los insectos de la época debieron considerar a este animal un gigante espantoso. Algunos científicos creen que se trata del mismísimo Troodon, uno de los dinosaurios con el cerebro más voluminoso en relación con el cuerpo. Usaba sus grandes ojos, que apuntaban hacia delante, para divisar animales pequeños.
En estos lugares, también hubo dinosaurios avestruz. Eran altos, esbeltos y bípedos, como los avestruces actuales. Incluían al Ornithomimus, el Dromiceiomimus y el Struthiomimus. Medían de 3 a 4 metros de largo y eran de constitución muy ligera, por lo que podían moverse con agilidad. Probablemente se alimentaban de huevos, insectos anfibios, reptiles y cualquier otro ser vivo que pudieran atrapar con su pico sin dientes.
En las exhuberantes selvas subtropicales de América del Norte, durante el Cretácico, los herbívoros estaban a sus anchas, pero vivían por miedo de ser atacaron, por los carnívoros, por lo que desarrollaron todo tipo de escudos y armas.
Los ceratópsidos, o dinosaurios con cuernos, sólo vivieron en Norteamérica. Desarrollaron cuernos de distintos tamaños y en diferentes posiciones para ensartar al enemigo, y placas óseas con el fin de protegerse el cuello. El Pentaceratops, que significa cara con cinco cuernos, fue uno de ellos. Tenía un cuerno en el hocico y otro sobre cada ojo. El cuarto y el quinto eran, en realidad, pómulos puntiagudos. La larga placa ósea de su cuello, servía para defenderse y exhibirse. Probablemente los ceratópsidos vivían en grupos, para mayor protección.
Algunos dinosaurios norteamericanos desarrollaron una armadura de placas duras, protuberancias y púas; son los nodosáuridos. Los anquilosáuridos también tenían una pesada armadura. El Ankylosaurus era uno de ellos y presentaba protuberancias óseas en la cabeza y en todo el cuerpo, además de una gran porra en la cola.
Hacia finales del Cretácico los dinosaurios con pico de pato abundaban en este continente. Para eso tenían que evitar con éxito a los carnívoros, pero os científicos no saben con seguridad cómo lo conseguían. El Kritosaurus medía unos 9 metros de longitud. Tenía grandes aberturas en las fosas nasales, que se elevaban formando un reborde frente a cada ojo. Los hadrosáuridos, o dinosaurios con pico pato, quizá utilizaran el hocico para emitir bramidos y trompeteos. Algunos de estos dinosaurios desarrollaron extraños cuernos y crestas en la cabeza. Es probable que actuaran como instrumentos de viento para emitir fueres sonidos. Imagina que te acercas furtivamente a uno de estos dinosaurios y, de pronto, oyen un ruido atronador, como de un cuerno de caza. Muchos depredadores habrían salido corriendo. Los hadrosaurios vivieron hacia el final del Cretácico. Entre estos hadrosaurios, además del Kritosaurus, se incluían el Prosaurolophus, el Saurolophus, el Parasaurolophus, el Corythosaurus, el Hypacrosaurus, el Lambeosaurus, el Procheneosaurus y el Edmontosaurus. Las pruebas sugieren que vivían en grandes rebaños, como las cebras actuales.
2. Desarrollo
Esta es una historia que sorprendió a todas las personas. Con mucha razón; ya que aquellos animales que habían existido 120 millones años atrás, los dinosaurios, tenían grandes historias y misterios que provocaban a los cientificos a estudiar las icnitas, las formas de sus huellas, su profundidad, su cantidad de dedos y muchas otras cosas.

Procedencia
La palabra dinosaurio es procedente de lo griego{dino de terrible y saurio de lagarto} Se dice que la primera huella de dinosaurio sé descubrio en 1802; por un granjero llamado Pliny Moody en Massachussets. Este hallazgo pasa de inadvertido hasta mucho tiempo después.

Descubrimientos
El primer descubrimiento fechado en Europa fue en 1828 en Escocia. En 1836 Edward Hitchcock es decir el padre de el estudio de las icnitas. Este publico su primer libro del estudio de las huellas fósiles, sin poder precisar bien lo escrito por lo que seguía el estudio.

En España los descubrimientos de icnitas comienzan a finales del siglo XIX. Estas huellas reconocidas de antes por pastores, habitantes de estas zonas han sido clasificados por ejemplo:

Pisadas
La Rioja que se le atribuye a las pisadas de los caballos o a las huellas del gigantesco león.
Una región cubierta por bosques de árboles ignatos, húmedos e impenetrables, tierras, cielos y aguas colonizadas por especies animales increíbles de las que hoy nos quedan sus huellas labradas en la roca. Huellas de todos los tamaños, de diferentes espacios, rastros y fósiles, todo ello lo podrá ver el viajero que quiera conocer y descubrir muchas cosas interesantes sobre los dinosaurios. El conjunto de fósiles conservado (unos 10.000 vestigios) hacen de La Rioja un lugar privilegiado para conocer la vida de la Prehistoria.

El viajero
El recorrido a través de los distintos yacimientos transportará al viajero a épocas remotas, cuando la Tierra era dominada por los dinosaurios. . Los campos de icnitas están perfectamente señalizados y los alrededores cuentan con caminos que permiten al viajero gratificantes paseos por los montes admirando un paisaje abrupto y salvaje. Siguiendo la Ruta nos adentramos en el Valle del Cidacos, montes áridos y pardos dan la bienvenida al visitante quien en el término de Munilla, encuentra dos importantes yacimientos: el de Peñaportillo, con el curioso rastro de la cola de un Dinosaurio.
El viajero debe seguir la Vía Cretácica hasta Préjano, pueblo de antiguo esplendor y alrededores mineros donde se encuentran dos interesantes yacimientos. Desde Préjano sale un camino a Peña Isasa, techo de La Rioja Baja, desde donde disfrutamos de unas vistas impresionantes y otra vía que nos lleva a Enciso, último pueblo regado por el Cidacos y que cuenta con una historia antiquísima. En esta localidad hallamos la mayor concentración de yacimientos. Se puede decir que Enciso es el centro de la Ruta de los Dinosaurios. El siguiente punto de nuestra ruta es Cornago pudiendo llegar el viajero a través de carretera o por senderos señalizados admirando el paisaje. El yacimiento de Los Cayos es el más importante de La Rioja encontrándonos con huellas de grandes dinosaurios carnívoros que viendo su tamaño nos permite adivinar el aterrador aspecto de estos animales. Existen varios cientos de huellas de diferentes especies de dinosaurios. Adentrándonos en el corazón del Valle del Alhama-Linares donde e encuentra el yacimiento de la Era del Peladillo que conserva huellas de un dinosaurio nunca hallado en otro lugar que ha adoptado el nombre de la localidad: el Hadrosaurichnoides Igeensis. La vía Cretácica además de evocar la existencia de criaturas desaparecidas es una forma de conocer La Rioja más agreste y recóndita plena de paisajes y leyendas como la que atribuía las huellas al caballo del Apóstol Santiago o a un león que asolaba la comarca en tiempos pretéritos.

Modo de vida(ataque)
Los dinosaurios atacaban respectivamente según su tamaño con disferentes maneras. Los cazadores confian mucho en su rapidez ya que el dinosaurio es mayormente grande. Los carnívoros siempre han utilizado la fuerza bruta por lo que acorralan a su presa en manadas. Los herrerasaurios son unos de los dinosaurios mas primitivos que se ha conocido hasta este momento. Son característicos por ser altos como un hombre, con dientes muy afilados y puntiagudos son generalmente pavorosos.
No todos los dinosaurios carnívoros eran cazadores. Los ovirraptorosaurios, que significa reptiles ladrones de huevos, necesitaban otras armas para conseguir su comida. En lugar de hileras de afilados dientes para desgarrar la carne, algunos no tenían dientes y otros tenían dos púas en el paladar. Con las púas o el duro pico, rompían los huevos que robaban a otros dinosaurios. Entre los tiranosáuridos, el Tyrannosaurus rex era el gigante de los dinosaurios carnívoros. Aunque demasiado corpulento para emprender persecuciones a grandes distancias, no solía tener dificultades para procurarse el alimento. Si encontraba a otro cazador que acababa de derribar a un animal, lo ahuyentaba y devoraba la presa. Los grandes cazadores actuales, como los leones, utilizan las mismas tácticas para obtener comida sin esfuerzo. Es posible que tuviera un arma secreta. Algunos expertos creen que este gigantesco cazador quizá matara a sus presas infectándolas. Los dinosaurios herbívoros acorazados tendrían que defender su vida. Un fornido Euoplocephalus, provisto de porra en la cola, habría sido un enemigo peligroso. Un golpe bien dirigido de la pesada porra bastaría para derribar a un tiranosaurio. Un herbívoro con cuernos, como el Triceratops, también podía defenderse eficazmente.

-Defensa:
Muchos dinosaurios eran pacíficos herbívoros, pero todos tenían que defenderse de los depredadores hambrientos. Cada grupo de dinosaurios tenía una manera particular de defenderse de las agresiones. Muchos de los grandes herbívoros se protegían viajando en manadas. Los dinosaurios más pequeños empleaban la velocidad para escapar. Algunos herbívoros eran demasiado grandes para ser atacados con éxito. Otros dinosaurios se ocultaban bajo una pesada armadura.
Una de las mejores defensas consiste en evitar ser visto. Muchos cazadores rastrean a su presa con la vista. Quizá no vean a un animal que se confunda con el entorno. Algunos seres actuales como el camaleón se defienden adoptando el mismo color que su entorno. Los cazadores también utilizan la forma de identificar a su presa. Los ciervos actuales tienen el lomo oscuro y el vientre claro para defenderse con la vegetación. En los dinosaurios es probable que presentaran manchas oscuras y claras de varias formas.
Algunos herbívoros confiaban en su dura piel para salvarse. Los dinosaurios acorazados, los Anquilosaurios, estaban cubiertos por gruesas placas óseas de las que sobresalían púas. Algunos incluso tenían párpados óseos. Cuando era atacado, se encogían y exponían sólo su caparazón acorazado, como los armadillos actuales. Resultaba invulnerable a menos que su enemigo consiguiera darle la vuelta. Pero eso habría sido equivalente a mover una piedra de dos toneladas. Muchos animales indefensos ahuyentan a los agresores con su aspecto amenazador. Un tipo de camaleón actual hincha su cuerpo y silba con fuerza abriendo sus mandíbulas de vivos colores. El Parasaurolophus quizá utilizara su cresta hueca para bramar a todo volumen. El Styracosaurus tal vez mostraba el cuerno de la cabeza y la placa ósea del cuello, igual que el lagarto barbudo utiliza la piel de su garganta.
Muchos grandes dinosaurios herbívoros viajaban en manadas, y los adultos rodeaban a las crías. Si caían en una emboscada, los adultos se volvían agresivos. Los dinosaurios con cuernos quizá formaran una muralla defensiva, para ahuyentar a los depredadores.
La defensa definitiva de muchos animales consiste en contraatacar con sus dientes, cuernos, garras o cola. Un golpe con la porra de la cola del herbívoro Ankylosaurus podría romperle un hueso a su atacante.

Los pacificos herbívoros
Ciertas preferencias de la naturaleza fue en algun momento la comida y fuente de alimentacio para los dinosaurios herbívoros, como por ejemplo: los helechos, majestuosos robles entre otros que marcaron ciertos cambios en la alimnetacio de los herbívoros. Debido a la falta del gusto consumian venenos sin poder ser advertidos. Su cuello uno de los mas largo entre el reino animal de varios metros les permitian acercarse a mejores cogollos, y los plumeros sabrosos de araucaria y palmera. Cuando las araucarias fueron disminuyendo en su cantidad los dinosaurios sufrian epidemias y algunos morian. Las grandes masas continentales sufieron misteriosos cambios en el planeta geológico. Estos animales de eras pasadas emigraban a medida que los lugares pasaban a ser desiertos. Se dice que varios de estos animales majestuosos tenian su cuerpo cubierto de plumas, mientras que la capa protectoras de otros era de pelos, ya que la arrugada piel de los dinosaurios tenia placas protectoras sobre su lomo.

Un cerebro minúsculo
Estos reptiles comprendian un cerebro insignificante comparado con su volumen, por lo que podemos hacerlos esta pregunta ¿ Como un centro nervioso tan pequeño puede condirnar tan movimientos bruscos que efectua el dinosaurio? Utilizando la relación entre el peso del cerebro y del cuerpo, se aprecian sorprendentes diferencias entre los dinosaurios y los mamíferos: en el hombre, esta relación es aproximadamente de 1/60; en el elefante 1/1.000 y solamente 1/100.000 en el gigantesco brontosaurio. La reducción del cerebro se constata tanto en términos relativos como absolutos: en un estegosauro, con una talla equivalente a la de un elefante, el encéfalo era apenas mayor que un gatito recién nacido. Para compensar la pequeñez del cerebro los dinosaurios estaban dotados de una medula espinal muy desarrollada, llegaron a ser en muchas especies mas voluminosos que el propio cerebro.

Huevos gigantescos
Muchos cientificos y personas que se han dedicado a ese oficio han encontrado grandes huevos protoceratops en Mongolia. Los huevos de estos animales son oblongos y miden alrededor de 21 centimetros de longitud. Lo interesante es En efecto, nunca se han descubierto huevos fósiles cuya talla igualase a los que ponían las aves mamut, de Madagascar, cuya capacidad era de 81.

Los feroces predadores
Estos feroces predadores comprendian afilados dientes y poderosas garras que le permitian acabar con otros dinosaurio mas grandes y fuertes entre ellos se encuentran los tiranosaurios, el alasaurio de America del Norte y el carnotauro de America del Sur. El carnotauro fue unos de los dinosaurios carnívoros del cretaceo. Vivio en la America del Sur. . La reconstrucción de sus aspectos es exacta, pues es unos de los escasos fósiles que se conservaron junto a impresiones de la piel en la roca. El alasauro es otro de los grandes carnívoros

El mas cruel y el mas temible
Estos temibles animales a pesar de pesar 7 Toneladas pueden desplasarse hasta 25 km por hora. Al divisar a su presa, cargaba sobre su víctima con sus garras preparadas y sus feroces mandíbulas abiertas. El ataque de unos de estos poderosos monstruos pudo haber sido mas aterrador que el de un rinoceronte. Se cree que fue muy ágil, pese a su enorme tamaño. La gran cola balanceada perfectamente el resto de cuerpo y la inmensa cabezota. El ataque era incontenible. Eran frecuentes los enfrentamientos entre individuos de la misma especie. La potencia de garras y dientes de tiranosaurio terminaba en combate donde era difícil que hubiese vencedores . Al volverse hacia sus víctima, la impresionante cabeza tiene que haber producido una sensación aterradora que contribuiría a inmovilizar a la presa. Los dientes de los dinosaurios eran reemplazados constantemente por nuevos, así que siempre había varios con afilación perfecta. Los del tiranosaurio media mas de 10 centímetros de largo. El dibujo compara, desde arriba hacia abajo, los dientes de un alasauro, un reptil actual (El dragón de komodo) y un lobo. El tiranosaurio rex era capas de abatir a un poderoso triceratops después de breve lucha. Hoy resulta difícil concebir la agracibidad de estos feroces carnívoros, que unían la potencia de un rinoceronte a la combatividad de un tigre de bengala. El nombre rey de los tiranos (eso quiere decir tiranosaurio) párese muy apropiado.

3. Pistas de la extinción de los dinosaurios

Con base en observaciones de satélites de la península de Yucatán en México, investigadores de la Dirección Nacional del Espacio y Aeronáutica (NASA) y de Geo Eco Arc Research en La Canadá, California, han identificado una cadena semicircular "casi perfecta" de agujeros que parecen corresponder con el piso de un cráter gigantesco. La mitad de un diámetro de unos 160 kilómetros parece yacer en la tierra y la mitad en el Golfo de México.
En los últimos años, simpatizantes de la teoría extraterrestre de la extinción de dinosaurios han estado recolectando pruebas para sugerir que un asteroide "asesino" pudo haber caído en Tierra en la parte noreste de la península de Yucatán.
Anormalidades en los campos gravitacionales y magnéticos, así como fragmentos de vidrio natural encontrados en Haití, han sugerido la existencia de un cometa enterrado o un cráter de asteroide en el área.

"Prueba en superficie"
Pero en una carta al diario británico Nature, Kevin Pope de Geo Eco y sus colegas dijeron que los agujeros encontrados constituyen la "primera prueba de superficie" de un cráter, que ha sido llamado Chiexulub.
El debate sobre cuáles fueron las razones de la extinción de los dinosaurios y otras numerosas formas de vida al final del período Cretáceo hace unos 66 millones de años ha estado llamando la atención desde 1980, cuando el Premio Nobel Luis Alvares y su hijo, Walter, propusieron que la extinción en masa fue causada por un enorme asteroide o cometa que cayó en la tierra.
Sin embargo, los oponentes aseguran que no es necesario buscar en el espacio para explicar la extinción en masa, diciendo que otras fuerzas de la Tierra como los volcanes podrían considerarse para explicar la desaparición de los dinosaurios y sus contemporáneos.
Pero Pope dijo: "la edad aparente, localización y tamaño del presunto impacto en Yucatán lo hace como uno de los mejores candidatos del acontecimiento catastrófico global, aunque impactos múltiples permanecen como una posibilidad. Sin embargo, sólo el impacto de Yucatán podría haber tenido una consecuencia devastadora en el clima, los animales y la flora en la Tierra".

Invierno nuclear que provoco la muerte de los dinosaurios:
Un meteorito que cayó sobre la Tierra hace 65 millones de años levantó nubes de polvo suficientes para ocultar el Sol durante uno a dos meses, provocando un "invierno nuclear" que causó la extinción de los dinosaurios, según estima un geólogo estadounidense.
Los científicos formularon hace tiempo teorías según las cuales el impacto de un enorme meteorito fue el causante de la desaparición de los dinosaurios en las postrimerías de la Era Cretácica.
Jack Wolfe, de la Oficina Geológica norteamericana, señaló en la revista científica Nature que fue en realidad un "invierno de impacto" lo que provocó la extinción de los dinosaurios al impedir el crecimiento de plantas, su principal fuente de alimentación.
Estudiando hojas fosilizadas en Wyoming, Wolfe dijo que encontró que todas las plantas de tierra y mar murieron aproximadamente al mismo tiempo. Su estructura celular indica que perecieron por congelamiento y la etapa de desarrollo hace pensar que la fecha fue en junio.
Formuló la hipótesis de que un enorme meteorito cayó en la península de Yucatán en lo que ahora es México y provocó gigantescas nubes de polvo y restos que impidieron el paso de la luz solar, como sucedería después de una explosión nuclear.
La desaparición de la luz solar hizo que las temperaturas en todo el mundo cayeran desde un promedio de 19 grados centígrados a 10 grados bajo cero. Los lagos se congelaron y miles de especies de plantas perecieron.
Según Wolfe, el invierno por impacto fue seguido por un período de calentamiento global al desintegrarse las nubes de residuos y propagarse por toda la atmósfera, reteniendo el calor solar como lo hacen el anhídrido carbónico y otros gases de invernadero en la actualidad.
De tal modo es muy probable que las plantas que lograron sobrevivir a ese período glacial fueron eliminadas durante la posterior etapa de calentamiento, y con ellas habrían perecido los dinosaurios, dijo.

Cuando cayeron los dinosaurios:
Gracias a los recientes descubrimientos geológicos se ha reforzado la teoría de que la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años se debió al choque contra la Tierra de un enorme asteroide que hizo su colosal impacto en la península de Yucatán (México), provocando un desastre de tal magnitud que el planeta quedó sumergido en tinieblas por un largo lapso, lo que produjo la desaparición de especies de animales y vegetales incapaces de alcanzar la sobrevivencia en condiciones climáticas adversas.
Estiman los geólogos que en su momento el impacto proyectó a la atmósfera una mezcla de vapores, gases liberados, polvo, residuos rocosos y metálicos cuyas sustancias más volátiles, suspendidas en el aire y mezcladas con el humo provocado por la frotación del asteroide con la atmósfera, envolvieron al planeta en una gigantezca nube de oscuridad impenetrable por muchos años.
Los restos incandescentes caídos sobre los bosques y pastizales provocaron pavorosos incendios que abarcaron más del 70% de los continentes, interrumpieron la fotosíntesis y redujeron prácticamente a cero el índice de oxígeno, lo que hizo imposible toda posibilidad de vida tal como estaba dada en la Tierra.

Conclusiones:
Yo he llegado a la conclusión de que en la era de los dinosaurios se enmarco una etapa muy bella e interesantes para el estudio y descubrimientos de los cietificos entre otros. Tambien que existian muchas especies de dinosaurios que varios se mataban y se ilimitaban entre ellos mismo. Como tambien en donde estos habitaban estaba constituido por enormes especies vegetales con las cuales alguno de ellos podian subsistir y asi vivieron estos en constante movimiento. Por lo que yo digo que los dinosaurios son animales muy importantes ya que mediantes estos los cientificos descubren nuevas características que no sa hayan descubierto.

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LA EXTINCION DE LOS DINOSAURIOS

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